Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

22 de mayo de 2009

Yahoo

WASHINGTON (AP) - El presidente Barack Obama advirtió el viernes tanto a los que compran en exceso como a las compañías emisoras de tarjetas de crédito que actúen con responsabilidad, al firmar una ley destinada a proteger al consumidor endeudado de las tarifas sorpresivas.

Obama firmó la ley en una ceremonia en el Rosedal de la Casa Blanca, señal de la importancia que le otorga. Aunque muchas compañías financieras se opusieron, el Congreso lo aprobó con amplio apoyo.

El presidente aclaró que su intención no es ayudar a quienes gastan por encima de sus medios con "gastos irresponsables y expresiones de deseos".

"Algunos se meten de cabeza en aguas profundas por no usar la cabeza", dijo Obama. "Seré claro: no disculpamos y protegemos a la gente que actúa irresponsablemente".

Sin embargo, acotó, para millones de estadounidenses que usan tarjetas de crédito y llevan las cuentas las compañías les han dificultado salir de deudas.

Obama dijo que muchos "quedaron atrapados" debido a la crisis económica que ha trastornado los presupuestos familiares. Pero también "se debe en parte a las prácticas de las compañías".

Criticó la letra menuda que provoca confusión; la aparición inesperada e inexplicable de tarifas; los cambios sin aviso en los plazos de pago y los aumentos de intereses incluso a quienes no están en mora; y los pagos dirigidos a estados de cuenta con los intereses más bajos en lugar de los más altos.

"Pondremos fin a todo eso", dijo Obama.

Hubo una cláusula introducida en la ley que Obama no festejó, y que decepcionó a los partidarios del control de armas. La cláusula permite entrar a un parque nacional con un arma cargada.

Las nuevas normas, que entrarán en vigencia recién dentro de nueve meses, prohibirán a las compañías dar tarjetas de crédito a menores de 21 años a menos que puedan demostrar que están en condiciones de saldar sus deudas, o que tengan un progenitor o guardián que comparta la responsabilidad.

De acuerdo con la ley, un cliente tiene que tener un atraso de un pago mayor a los 60 días antes que le aumenten los intereses en el balance existente. E inclusive entonces, el prestamista deberá restablecer la previa tasa si el dueño de la tarjeta de crédito paga el saldo mínimo a tiempo durante los siguientes seis meses.

Los consumidores también tendrán que recibir una noticia con 45 días de anticipación y una explicación, antes de subir las tasas de interés.

El año pasado, el Nilson Report, estimó que había más de 700 millones de tarjetas de crédito en circulación en Estados Unidos. Eso significa más de dos tarjetas por cada hombre, mujer y niño.

Y muchos dueños de tarjetas de crédito tienen enormes deudas. Según la Reserva Federal, la deuda del país es de 2.500 billones de dólares. Y eso no incluye las hipotecas de viviendas.