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  Por el libro
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14 de mayo de 2009

La Opinion

NUEVA YORK (AP).— Advanta Corp., un prestamista de tarjetas de crédito para casi un millón de pequeñas empresas cerrará el mes que viene todas las cuentas de los titulares, como último recurso para detener las pérdidas.

Los analistas señalan que esta medida aumenta el creciente temor de que la empresa no sea capaz de sobrevivir. Si bien es probable que otros prestamistas no se vean en la situación de Advanta, existe el temor de que decidan recortar aún más las líneas de crédito para las pequeñas empresas.

Los problemas de Advanta cuestionan al fin de cuentas el modelo empresarial, según el analista del sector de tarjetas de crédito Sameer Gokhale de Keefe, Bruyette & Woods. "¿Son realmente tarjetas para pequeñas empresas o simplemente tarjetas para consumidores con líneas de crédito demasiado altas?

A finales de marzo Advanta canceló una quinta parte de la deuda de las tarjetas de crédito dándola por irrecuperable.

Anticipando que el aumento de las pérdidas podría continuar creciendo, Advanta informó a última hora del lunes que el 10 de junio cerrará todas las cuentas. El 10 de junio es cuando Advanta ofrecerá pagar a los inversionistas que cuentan con títulos respaldados por sus tarjetas – un tipo de pago conocido como "amortización temprana" de un fondo fiduciario. De esta forma, afirmó Advanta, la empresa puede "maximizar su capital y sus medidas de liquidez".

Cuando la economía empezó a caer a finales del 2007, comenzó a aumentar la cantidad de pagos atrasados. No solo la base de clientes de Advanta se componía principalmente de pequeñas empresas - que tienden a tener líneas de crédito mucho más altas que el consumidor promedio - sino que además la cuarta parte de sus dividendos a cobrar provenían de California y Florida. En esos dos estados, que son populares para las pequeñas empresas, el valor de los bienes raíces cayó bruscamente.