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  Por el libro
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13 de mayo de 2009

El Financiero

Washington, 9 de mayo.- El presidente estadounidense Barack Obama urgió hoy al Congreso a aprobar una reforma de las normas que rigen las tarjetas de crédito, a fin de que pueda firmarla como ley el próximo 25 de mayo.

En su habitual discurso radiofónico de los sábados, el mandatario expuso que las instituciones de crédito deben actuar con el mismo sentido de responsabilidad e imparcialidad que la población aspira en sus vidas.

"Los estadounidenses saben que tienen una responsabilidad de vivir dentro de sus medios y de pagar lo que deben, pero también tienen el derecho de evitar ser dañados por alzas repentinas de tarifas, penalidades injustas, y cuotas ocultas", señaló.

Estos abusos "han llegado a ser demasiado comunes en la industria de tarjetas de crédito y lastiman a demasiada gente", en medio de la recesión, subrayó.

Obama pidió asimismo la confianza en las medidas que promueve su gobierno. "Ustedes no deben temer que de la tarjeta de crédito de nuevo vayan a venir secuencias atadas, ni deban necesitar una lupa y un libro de consulta para leer el uso de la misma".

Consideró que el conjunto de principios por el que ha abogado traerá a esa industria protecciones fuertes y confiables a los consumidores y consolidará la supervisión y aplicación de penalidades a las compañías de tarjetas de crédito que intenten aprovecharse.

"Es hora de reglas justas y transparentes. Eso es por lo que he solicitado un sistema de nuevos principios para reformar esta industria.

En lugar de ‘va cualquier cosa’, necesitamos fuertes y confiables protecciones para los consumidores", planteó en su mensaje.

"En lugar de una fina impresión que oculta la verdad, necesitamos formas y recibos de tarjetas de crédito con un lenguaje simple a simple vista y necesitamos dar a la gente las herramientas que necesita para encontrar una tarjeta de crédito que cubra sus necesidades", añadió.

Precisó que ahora invita al Congreso "a tomar medidas finales para aprobar una reforma de tarjetas de crédito que proteja a los consumidores de modo que pueda firmarla en el Memorial Day", el próximo día 25.

Obama agregó que no hay tiempo para retrasos, "necesitamos un flujo durable y acertado de crédito en nuestra economía, pero no podemos tolerar los beneficios que dependen del engaño de familias trabajadoras.

Esos días han terminado". En su mensaje señaló además que en la semana que termina se vieron algunos signos "que muestran que los engranajes del motor económico de Estados Unidos están comenzando lentamente a dar vuelta", sin embargo -advirtió- están lejos de ser satisfactorios.

"El indice de desempleo está en su punto más alto de los últimos 25 años. Todavía estamos en medio de una recesión profunda que no se registraba hace años en la producción, y tomará tiempo cambiar completamente esta economía", subrayó el presidente.

Mencionó recientes medidas, como la revisión de los bancos más grandes para reiniciar el flujo de crédito hacia negocios y particulares, y la identificación de 121 programas a eliminar del presupuesto a fin de restaurar la disciplina fiscal.

Además, el cierre de agujeros por donde las empresas pudieran exportar empleos, en un esfuerzo "para restaurar el sentido de imparcialidad a nuestro código impositivo y el sentido común a nuestra economía. Estas reformas ayudarán a salvar 210 mil millones de dólares en los próximos 10 años".

El presidente aseguró que la crisis económica ha recordado que no se puede prosperar dejando fuera decisiones difíciles o protegiendo los beneficios de pocos a expensas de la clase media.

"Estamos haciendo un progreso firme hacia la recuperación, pero debemos asegurarnos que la herencia de esta recesión sea una economía que recompense el trabajo y la innovación, dirigida por la imparcialidad y responsabilidad, y en el futuro crezca", concluyó. (Con información de Notimex/TPC)