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  Estirando el chavito
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7 de mayo de 2009

El Nuevo Herald

En un esfuerzo por reducir las ejecuciones hipotecarias, el Senado votó ayer a favor de facilitar a los propietarios en mora cambiarse a una hipoteca más barata respaldada por el gobierno.

El proyecto de ley, aprobado 91 a 5, también les daría un respiro a los bancos al reducir la cantidad de dinero que deben pagar para asegurar los depósitos con el gobierno.

Aunque ambas medidas comprometen el dinero de los contribuyentes, los legisladores afirman que son necesarias para impedir que la economía empeore.

'Dada la dimensión y el alcance de los problemas que encaran muchísimos habitantes de todo el país, la normalización del mercado de la vivienda demorará', dijo el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, demócrata por Nevada. ``Pero con este proyecto de ley nos acercamos con más rapidez al día en que ninguna familia pierda su casa'.

La ley no incluyó una cláusula de bancarrota que el presidente Barack Obama había prometido impulsar en el Congreso, pero que echó atrás ante la fuerte oposición de los bancos. La cláusula, rechazada por el Senado la semana pasada en una votación de 45 a 51, hubiera permitido a los jueces de bancarrota reducir los pagos de la hipoteca a los dueños.

Aunque la Cámara incluyó la cláusula cuando aprobó en marzo su versión, los legisladores dijeron que no tenía suficiente apoyo para insistir en que se incluyera todo en la propuesta final que se enviaría a Obama.

'Ese tema no va a ninguna parte', dijo el senador Christopher Dodd, demócrata por Connecticut y presidente de la Comisión de Banca.

El Congreso también envió al Presidente un proyecto de ley que contempla la contratación de cientos de agentes del FBI y abogados para investigar el fraude hipotecario.

El proyecto de ley del Senado sobre la vivienda amplía un programa de $300,000 millones llamado Hope for Homeowners que anima a los prestamistas a depreciar una hipoteca individual si el propietario acepta pagar una prima de seguro. El programa, que vence en el 2011, tiene por fin modificar ciertas hipotecas con un préstamo de interés fijo a 30 años respaldado por la Dirección Federal de Viviendas (FHA).

Hasta el momento el programa ha sido un fracaso.

Cuando se estableció el año pasado, el Congreso se proponía ayudar a unos 400,000 propietarios en apuros. Pero los criterios de elegibilidad son tan estrictos que un prestatario ha completado el proceso de refinanciamiento y sólo otros 51 están en proceso, según estadísticas publicadas la semana pasada.

El proyecto de ley del Senado amplía la elegibilidad. Por ejemplo, el programa en este momento no acepta a personas que hayan dejado de pagar intencionalmente la hipoteca u otra deuda sustancial. El proyecto de ley del Senado limita esa prohibición a moras que han tenido lugar durante los últimos cinco años.

Los republicanos apoyaron en masa la propuesta de ampliar el programa con $2,000 millones del fondo de rescate a Wall Street de $700,000 millones.