30 de abril de 2009
Diario Las Americas
TALLAHASSEE – Los defensores de la seguridad pública durante décadas han tratado de lograr una ley más estricta sobre el uso de las correas de seguridad, sin éxito. No obstante, ahora la Florida está a punto de unirse a la mayoría de otros Estados que le dan a la policía la autoridad para detener a los motoristas solamente por no amarrarse el cinturón de seguridad. La ley fue aprobada por el Senado estatal el martes con una votación de 33 contra 4. Aunque la Cámara ha aprobado la medida sobre cinturones de seguridad en años recientes, hasta ahora el Senado no la había discutido. El cambio ha sido una cruzada del ex Representante Irv Slosberg, de Boca Ratón, cuya hija Dori, de 14 años de edad, murió en un choque de vehículos en 1996 sin tener amarrado el cinturón. Otros pasajeros que tenían el cinturón amarrado sobrevivieron el choque. Los padres de otra jovencita, Katie Marchetti, de 16 años, que murió al ser lanzada fuera de un vehículo en el mismo medio de la carretera I-75, donde ella fue arrollada por otro vehículo. Katie no tenía amarrado el cinturón de seguridad. Ellos también han luchado por dicha ley. La ley llevará el nombre de Katie Marchetti y Dori Slosberg. Después de que la medida fue aprobada casi por unanimidad –patrocinada por la Senadora Nan Rich, demócrata de Weston- va camino de la Cámara, donde se espera que un proyecto de ley similar del Representante Rich Glorioso, republicano de Plant City, sea igualmente aprobado. ¿Qué causó el cambio este año? Un factor fue la crisis económica y la promesa de $35.5 millones en fondos federales para carreteras si la Florida aprueba una ley más estricta para el 30 de junio. La legisladora Nan Rich comentó que el dinero fue suficiente para lograr el visto bueno de varios líderes del Senado: "Por parte del Senado, creo que fue un factor decisivo. Se trata de mucho dinero, y no hay razón para no aprovecharnos de eso", dijo ella. Ya hay 26 Estados, más el Distrito de Columbia, que tienen leyes que permiten a los policías detener a los vehículos cuyos conductores o pasajeros no lleven amarrado el cinturón de seguridad. Hasta ahora, la ley de la Florida no permitía que la policía multara a conductores mayores de 18 años por no usar el cinturón, a menos que ellos hubiesen cometido otra violación de tránsito. La nueva ley anula este requisito y pone una multa de $30 por cada violación. Los oponentes a la nueva ley dicen que ésta aumentaría el perfil racial y es una invasión a los derechos personales. Por su parte, los partidarios señalan estadísticas de la Administración Nacional de Seguridad en Tránsito por Carretera que muestran que la Florida salvará por lo menos 124 vidas, evitará 1,733 heridas graves y ahorrará $408 millones cada año.