28 de abril de 2009
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SAN FRANCISCO, Estados Unidos - La pérdida o el robo de un ordenador portátil utilizado a nivel profesional cuestan caro a las empresas, sobre todo por la pérdida de ciertos datos sensibles que pueden contener, revela un estudio del Ponemon Institute. El estudio, financiado por el gigante estadounidense de microprocesadores Intel, indica que la pérdida de un ordenador portátil cuesta a las empresas una media de 49.000 dólares, tras tener en cuenta que no hay que sustituirlo sin más, sino que se pierden datos y tiempo de trabajo, además de los gastos jurídicos asociados. "Los trabajadores, que cada vez tienen más desplazamientos, hacen correr un riesgo importante a los datos sensibles y confidenciales de las empresas", indica el estudio, publicado la semana pasada. "Estamos en la era de la información y los empleados transportan más informaciones en sus ordenadores portátiles que nunca", según el estudio. Los ordenadores portátiles se pierden generalmente en los taxis, los coches de alquiler, los hoteles, aeropuertos, bares e incluso en los centros de conferencias, según el estudio, que revela también que el coste de la pérdida o el robo de un ordenador portátil varía en función de la posición ocupada por el trabajador en la empresa. Así, la pérdida de un ordenador de un alto directivo cuesta una media de 28.500 dólares, mientras que el ordenador de un ejecutivo, que ocupa una posición jerárquica menos elevada, cuesta una media de casi 61.000 dólares El hecho de darse cuenta rápidamente de la pérdida o robo del ordenador permite a la empresa reducir significativamente su coste: las empresas que saben de la pérdida del ordenador el mismo día que se produce desembolsan de media unos 8.950 dólares, cifra que pasa a 116.000 dólares si la información la tienen una semana más tarde. Por último, el estudio revela que el coste de la pérdida de un ordenador cuyos datos están encriptados se reduce 20.000 dólares de media respecto a una computadora cuyos datos son fácilmente accesibles. El estudio, el primero según el Ponemon Instituto que cifra el coste para una empresa de la pérdida o robo de un ordenador portátil, ha sido realizado en 138 empresas estadounidenses que han sufrido este tipo de problemas en los últimos 12 meses.