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  Por el libro
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11 de abril de 2009

El Vocero

Sin efectos en el consumidor

Las enmiendas a la Ley 7, que entre otras cosas eliminará, a partir de junio, el certificado de revendedor, deberán ser transparentes para los consumidores.

Contrario a la percepción existente, de que a partir de junio los precios de los productos deberán aumentar porque los inventarios ahora serán gravados en su inicio con el Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU), el comerciante no puede aumentar el precio, ya que estaría cobrando por un dinero que posteriormente les va a ser reembolsado.

Benjamín Negrón, presidente de la Cámara de Mercadeo Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), explicó que sólo el comerciante inescrupuloso sería el único que aumentaría sus precios, ya que lo que vendrá obligado a pagar en el punto de compra le va a ser reembolsado por el gobierno posteriormente al final del mes, y no constituye un costo adicional.

Agregó, que con esta determinación, el gobierno lo que persigue es evitar "seguir metiendo la mano en los bolsillos de los consumidores por culpa de aquellos comerciantes inescrupulosos que cobran el IVU pero no lo radican", simplemente usaban el beneficio de la exención para hacer compras para sus casas o hasta compras a los vecinos y evadir así dicho pago.

"Con esta medida, el gobierno evita que se evada en su totalidad y por lo menos impacta en sus inicios y si dejasen de radicar el pago a fin de mes, comoquiera lograron allegar a las arcas gubernamentales el 7% que en la actualidad hubiesen perdido. Lamentablemente estamos pagando justos por pecadores. Según las estadísticas del gobierno, el 35% de los comerciantes no reportan los ingresos del IVU y en ello se pierden más de $100 millones mensuales", afirmó Negrón.

El ejecutivo de MIDA descartó que a esta fecha, tres años después de haberse implementado el IVU, los comerciantes desconozcan su responsabilidad. Enfatizó que sólo aquél que nunca ha radicado puede tener desconocimiento del proceso. "Muchos comerciantes quisieron confundir exención con descuento, por lo tanto no quisieron llevar a cabo su responsabilidad y ahora están pagando justos por pecadores. El que a esta fecha se haga el ignorante es por beneficio propio."

Por su parte, Pedro L. Malavé, presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), todavía identifica una leve posibilidad de que estas enmiendas redunde en un alza en precio. Justificó su posición en que al comerciante tener que pagar el IVU en sus inicios, se vería un efecto en su línea de crédito, lo que tiene su costo, que entiende tendrían que pasar al consumidor. Explicó, que este problema no lo tendrían los importadores, ya que no tendrían que pagar en su origen el IVU, lo que deja en desventaja al manufacturero o distribuidor local. Agregó, que los comerciantes pudiesen optar por sustituir compras locales por productos extranjeros.

"Entendemos que todo debe quedarse como está. Lo que Hacienda debe hacer es incrementar su fiscalización, porque finalmente sino puede fiscalizar el pago del IVU tampoco va a poder fiscalizar los créditos y la evasión va ser la misma", afirmó Malavé.

Mientras tanto, el secretario de Hacienda, Juan Carlos Puig, se reiteró en entrevista previa con este rotativo, en que las enmiendas en nada afectan al consumidor, ya que el más mínimo dinero invertido en el pago del IVU en sus inicios, les será reembolsado a los comerciantes en su totalidad a final del mes en sus planillas, por lo que de aumentar los precios en un 7% y encima a ello cobrarle el 7% al consumidor en el punto de ventas, sería una práctica inescrupulosa porque el comerciante no está pagando ninguna cantidad adicional.