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  Por el libro
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6 de abril de 2009

La Opinion

NUEVA YORK.— Mientras los estadounidenses apenas hacen planes para la primavera y el verano, los minoristas ya están planeando sus ventas para la próxima campaña navideña, la mayoría con expectativas cautelosas. Todavía luchando por recuperarse de los estragos económicos que les causó el año pasado la peor temporada navideña en cuatro décadas, los principales vendedores de juguetes y tiendas de lujo, que deben hacer pedidos de mercancía navideña con mayor anticipación que otros negocios, han asumido una actitud de cautela extrema en sus planes.

Sus órdenes abarcan productos a precios más bajos y menos número de artículos, aunque están dispuestos a comprar más sólo si se produce un ascenso en la demanda de los consumidores, dijo David Wolfe, director creativo de la firma The Doneger Group, que asesora a las tiendas en la compra de productos.

Para los compradores, su titubeo se traducirá en un menor número de productos, y si la demanda llega a aumentar, entonces habrá menos saldos, pero para las fábricas en el exterior, se produce una desesperación por recibir trabajo en una época del año en la que por lo general reciben pedidos para fabricar artículos, tanto para el verano como la Navidad boreales.

"A los minoristas, sin embargo, les preocupa más la posibilidad de quedarse estancados, con mercancía sin venderse, que al final van a tener que liquidar con descuento", aseguró el presidente ejecutivo de la firma J. Crew Group, Millard Drexler. "Los minoristas prefieren no comprar productos que quedarse con el remanente en sus inventarios", agregó.

En una teleconferencia con inversionistas, Drexler dijo que "nadie aún puede hacer un cálculo hacia dónde van las cosas, si ya se ha tocado fondo y dónde quedará".

El presidente ejecutivo de Saks Inc., Steve Sadove, recordó recientemente a los inversionistas que las ventas con precio inicial son "por lo general, el resultado de la oferta y la demanda".

En el caso de la industria de juguetes, por lo menos la mitad de los ingresos y ganancias de todo el año se presentan durante la temporada de fiestas invernales en el hemisferio norte.