12 de marzo de 2009
NUEVA YORK (AP) - El financista Bernard Madoff se declaró el jueves culpable de uno de los fraudes más cuantiosos de la historia de Wall Street y quedó encarcelado inmediatamente. El juez federal fijó el 16 de junio como fecha para la audiencia de sentencia, que podría llegar a 150 años de prisión. "Estoy agradecido por esta oportunidad de declarar públicamente mis delitos, de los que me siento profundamente arrepentido y avergonzado", dijo al juez federal Denny Chin. Agregó que comenzó el fraude pero creyó que sería corto y que podría superarlo. "A medida que pasaban los años, comprendí mi riesgo, y que inevitablemente acabaría llegando este día", afirmó el banquero con tono firme. "No puedo expresar debidamente lo que lamento haber cometido mis delitos". El fraude despojó a inversores de todo el mundo de miles de millones de dólares. Hace tres meses, Madoff reconoció que su fondo de inversiones era una gran estafa. El financista, antes venerado, se convirtió en uno de los hombres más vituperados del mundo cuando miles de inversores denunciaron la pérdida de todo su dinero. Las autoridades federales lo encausaron por haber perpetrado el mayor timo piramidal, también llamado de Ponzi, en recuerdo de un inmigrante italiano que a principios del siglo pasado fue un maestro consumado en este tipo de fraude. La trama consiste en prometer intereses mucho más elevados que los prevalecientes en el mercado para atraer clientes. Los primeros inversionistas reciben sus intereses gracias a los aportes de los segundos, que son pagados con el dinero de terceros y así sucesivamente, hasta que la pirámide invertida no puede encontrar más clientes y cae por su propio peso. Muchos de los inversionistas que recibieron puntualmente los intereses mantuvieron durante años la suma principal con el banquero y fueron la mejor publicidad por la seriedad y cuantiosos beneficios que generaba y pagaba la firma de Madoff. El financiero se declaró culpable de los 11 cargos que le fueron incoados, entre ellos fraude, perjurio y robo de un plan de beneficios para empleados y de dos cargos de lavado internacional de dinero. Al comenzar la audiencia ante el juez, Madoff pidió si podrían servirle agua. Chin tomó el juramento a Madoff y le preguntó cómo se declaraba. Tras responder el banquero que culpable, Chin le explicó que le iba a formular varias preguntas antes de decidir si aceptaba su declaración. "Señor Madoff, puede sentarse; sírvase agua", le indicó Chin. La declaración de culpabilidad tuvo lugar tres meses después que el FBI sostuviera que Madoff reconoció ante sus hijos que su fondo de inversiones era una enorme mentira: una pirámide de Ponzi por miles de millones de dólares. Desde su detención en diciembre, el escándalo hizo del banquero un paria que tuvo que llegar a la corte vestido con un chaleco a prueba de balas. El fraude acabó con muchas fortunas, dejó en la quiebra a múltiples instituciones de caridad y empujó al suicidio a dos inversionistas. Tanto víctimas grandes como pequeñas fueron engañadas por Madoff. Entre las víctimas figuraron los jubilados de la Florida y los actores Kevin Bacon y Kyra Sedgwick, así como el premio Nobel de la Paz Elie Wiesel.