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  Por el libro
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11 de marzo de 2009

El Vocero

Con esta contribución especial, a partir de julio y durante los cuatro años fiscales los dueños de residencias no exoneradas pagarán el doble de contribuciones sobre la propiedad: seguirán pagando lo que ahora le pagan al Centro de Recaudación de Ingresos Municipales (CRIM) y pagarán una cantidad igual al Departamento de Hacienda.

Lo que pagan al CRIM terminará en manos del municipio donde ubica la residencia no exenta y lo que se pague a Hacienda se destinará al Fondo General. Esta contribución especial sobre la propiedad inmueble residencial supondrá un aumento de las mensualidades que los deudores hipotecarios de residencias no exentas tienen que pagar a sus bancos hipotecarios, ya que la mayoría de las veces es el banco hipotecario el que paga estas contribuciones al CRIM. Ahora es de suponerse que también sean los que envíen los pagos de la contribución especial a Hacienda.

Carrión dijo que esperan discutir el asunto con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Puig, en la reunión que solicitaron la semana pasada y que ayer en la mañana aún no tenía fecha.

Explicó que las mensualidades que pagan los deudores de préstamos hipotecarios, además del pago de intereses y principal del préstamo, incluyen unas partidas destinadas al pago de los seguros y las contribuciones de la propiedad.

Hasta que el banco hipotecario emita esos pagos, esas partidas se depositan en un "escrow account" (una cuenta que retiene un tercero), abundó. Lo que hacen es dividir esos pagos en doce meses, de manera que cada mes el deudor hipotecario paga una duodécima parte de la deuda por concepto de seguros y contribuciones sobre la propiedad, indicó.

Si aumentan las contribuciones sobre la propiedad, como en este caso, la partida destinada cada mes al pago de contribuciones sobre la propiedad aumentará y los bancos tendrán que imprimir nuevas libretas de talonarios de pago que reflejen el alza, lo que supondrá costos adicionales, abundó Carrión.

"Esto nos causa unos problemas operacionales, definitivamente", comentó. Por su parte, Andrés Morgado, ex presidente del Colegio de Contadores Públicos Autorizados y presidente de la división de Fideicomiso del Westernbank, dijo que la contribución especial sobre la propiedad residencial tiene aspectos positivos y negativos.

Entre los positivos, resaltó que la medida pondrá a pagar al evasor contributivo, pues aunque éste no reporte sus verdaderos ingresos tiene una propiedad por la que paga una hipoteca. Pero, por el lado negativo, es una medida que afecta por igual al que incumple como al que cumple su responsabilidad contributiva.

Comentó, asimismo, que habrá dueños de residencias no exentas con los ingresos suficientes para absorber el aumento en sus contribuciones sobre la propiedad, pero también puede haber quienes no aguanten el aumento y que quizás terminen con morosidades en el pago de sus hipotecas.

No obstante, recordó que lo típico en Puerto Rico es que lo último que deja de pagar un consumidor es su hipoteca. Agregó que un sector especialmente vulnerable a todo aumento en el costo de vida es el de los retirados.

También dijo que la experiencia con otros aumentos en arbitrios o contribuciones que al aprobarse hubo la intención de que fueran temporeros, es que con el tiempo se convirtieron en permanentes. Comentó que aunque el gobierno dicen que esta contribución especial será por cuatro años fiscales, fácilmente podría convertirse en permanente, sobre todo si no se reduce el gasto gubernamental.

Asimismo, opinó que será la banca la que tendrá que asumir el costo de reimprimir y enviar los nuevos talonarios de pago, pero también dijo que el costo por cliente debería ser mínimo.

Carrión recordó, por otro, que otra de las medidas del Plan de Reconstrucción Económica y Fiscal de Fortuño incluye una contribución especial a la banca de 5% sobre el ingreso neto no sujeto a contribución regular.

Explicó que la medida, que estará vigente del 2009 a 2011, aumenta de 39 a 44% la tasa a la que los bancos pagan sus contribuciones sobre ingresos. También explicó que la sobretasa de 5% es en los ingresos netos, una diferencia importante, según dijo, a la propuesta que el pasado cuatrienio hizo el entonces gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, para que los bancos tributaran a base de sus ingresos brutos.

Carrión no descartó que el aumento en las contribuciones que pagan los bancos se le pasen a los clientes en forma de aumentos en los cargos bancarios, pero enfatizó que se trata de una decisión que tomaría cada institución individualmente.