18 de febrero de 2009
El Nuevo Herald
El desmantelamiento de una red organizada de fraude telefónico en llamadas con destino a Cuba fue el resultado de una minuciosa investigación técnica de las autoridades españolas desde la central de las líneas empleadas en la operación ilegal. La Policía española desarticuló los pasados días 9 y 10 de febrero un grupo de cinco personas, todas de origen colombiano y residentes en la ciudad de Pamplona, Navarra, al que se le imputa un fraude de 40,000 euros (unos $51,000) en llamadas realizadas en Estados Unidos con destino a Cuba. Las investigaciones comenzaron a dar fruto tras un seguimiento desde la central de las líneas utilizadas para el fraude. Así se determinó que varias de las líneas telefónicas terminaban en un local comercial en el barrio de Abejeras, que resultó estar alquilado por J.J.G.C., otras en una vivienda de Villava (Navarra) donde residía la misma persona, y la última línea en un domicilio del barrio pamplonés de Mendebaldea, ocupado por D.V.Q. y A.L.Q.C. Tanto por los conocimientos técnicos que implican las conexiones de las líneas utilizadas como por la dificultad material de acceder a la central telefónica para realizarlas físicamente, la investigación se centró en personas que pudieran estar ligadas a la operadora perjudicada. Los investigadores pudieron acreditar la participación en los hechos de dos implicados, el primero de ellos, trabajador actual de una empresa auxiliar del sector, mientras que el segundo lo había sido hasta noviembre. Una vez practicadas las órdenes de detención por los cargos imputados, se realizaron sendas diligencias judiciales de entrada y registro, tanto en el local comercial como en ambos domicilios, lo que resultó en la incautación de dos infraestructuras de telecomunicaciones de idénticas características. Los cinco presuntos autores, tres hombres y dos mujeres de entre 18 y 44 años, incurrieron en un delito de defraudación de fluido eléctrico y análogo. Las investigaciones se iniciaron con motivo de una denuncia presentada en la Brigada de Investigaciones Tecnológicas del Cuerpo Nacional de Policía en Madrid por el responsable del departamento de fraudes de una empresa operadora de telecomunicaciones y que fue remitida a Pamplona para su investigación. En la denuncia se aportaban datos que acreditaban que desde octubre del 2008, personas desconocidas habían utilizado fraudulentamente un total de 22 líneas telefónicas propiedad de la operadora denunciante, la mayoría de ellas vacantes, gestionadas en una central ubicada en Pamplona. Cada instalación consistía en un sistema informático al que llegaban líneas ADSL con ancho de banda suficiente para recibir comunicaciones desde distintos países europeos, mayormente Alemania, pero originadas en EEUU. Del terminal informático se dirigían las llamadas a convertidores de la señal digital a analógica, a una centralita de gobierno de líneas analógicas, a distintos puntos de terminal de red y finalmente conectados a la caja de servicios del edificio. Parte del material electrónico intervenido no se comercializa en Europa, por lo que previsiblemente haya sido importado de Estados Unidos o de países asiáticos tecnológicamente avanzados. La aparición de estos operadores clandestinos que cursan tráfico telefónico a Cuba y las altas tasas de facturación de las llamadas con destino a este país, se debe a la gran demanda de tráfico internacional desde EEUU --principalmente desde el sur de la Florida-- a Cuba. Por razones políticas EEUU provocó el corte de los enlaces internacionales con Cuba, por lo que el tráfico de llamadas hacia la isla tiene que pasar necesariamente por terceros países, entre los cuales se encuentra España. El tráfico originado en EEUU se trae hasta España vía internet (tráfico I.P. gratuito) y en los locutorios clandestinos, se convierte en analógico (convencional, facturable), sacado por líneas de operadoras ubicadas en España, hacia Cuba u otros países. El dinero en efectivo ha sido ingresado en la cuenta de depósitos y consignaciones judiciales abierta al efecto en un banco. Los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.