7 de enero de 2009
El Nuevo Dia
A pesar del apoyo parcial o completo que diversos sectores ya han consignado para el nuevo proyecto que pretende derogar la Ley de Cierre, expertos opinan que esta medida no ayudará a levantar la maltrecha economía. En una de las primeras movidas de la Legislatura por atender la crisis económica del País, la senadora Lornna Soto, junto a sus colegas Roberto Arango y Héctor Martínez, propusieron el P. del S. 88, durante la primera Sesión Ordinaria del Senado, un proyecto para enmendar la controvertible Ley de Cierre, radicada en 1989. Con el nuevo proyecto, los senadores buscan permitir a los comercios operar durante el día domingo en horario regular y eliminar el pago del salario doble a los empleados que laboran en ese día. Esto con el fin de atemperar la medida a la realidad socioeconómica del Puerto Rico actual. A favor de la derogación -La Ley de Cierre es contraria a los intereses de los consumidores, particularmente a los de las amas de casa que trabajan fuera del hogar. -La ley disminuye la capacidad del comercio para crear empleos. -La ley restringe la competitividad de los negocios. En contra de la derogación -La ley provee una protección a los trabajadores, que desean reservar el domingo para compartir con su familia o cumplir con sus compromisos religiosos. -La ley ofrece una protección al pequeño comerciante de la competencia de las grandes empresas. -Argumentos religiosos y de unidad familiar, para favorecer el cierre dominical del comercio al detal. Fuente: Proyecto del Senado 88 último comentario 07 enero 2009 06:41AM| jose javier no estoy a favor porque ya la mayoria de las tiendas han extendido su horario de lunes a sabado. El que no haga sus compras en esos dias es que viven con una vida sin tiempo y no salen de su casa. ver comentarios de esta noticia El economista José Joaquín Villamil opinó, que más allá de tratarse de una herramienta para salvaguardar la economía, se trata en realidad de una decisión que tiene que ver con la simplificación de reglamentación. "En términos generales, eliminar la Ley de Cierre no traerá más empleos ni un incremento en las ventas, porque lo que determina el número de empleados es el volumen de la demanda y no que se abra por más horas", señaló el economista. Villamil sostuvo que puede ser que algún negocio en particular se vea beneficiado, como las grandes cadenas que cuentan con recursos para disponer de más empleados y para cubrir los gastos adicionales que conlleva una extensión de horario. Gustavo Vélez, también economista, coincidió con Villamil al asegurar que se trata una Ley que, en su momento, cumplió su propósito pero ya no. "La complejidad de la Ley ya no se ajusta a las necesidades de la familia actual, por lo que debe ser enmendada. El mayor beneficiado con la derogación es sin duda el consumidor", dijo Vélez. "Discrimina" la ley actual Actualmente, tal y como está constituida, la Ley -cuyo nombre oficial es Ley para regular las operaciones de establecimientos comerciales- establece que los comercios deberán abrir los domingos en horario 11 a.m. a 5 p.m. Sin embargo, no aplica a aquellos negocios operados sólo por sus dueños, los que tienen 15 empleados o menos, las farmacias, gasolineras, librerías, galerías, negocios en aeropuertos y puertos, en hoteles, y los negocios que están localizados en zonas turísticas. En el caso de las farmacias, éstas pueden vender los domingos artículos como medicinas, perfumes y cosméticos. Sin embargo, no pueden vender alimentos. En contraste, los supermercados -a los que sí les aplica la Ley de Cierre- se ven limitados a trabajar los domingos en horario restringido de 11 a.m. a 5 p.m., y a pagarles a sus empleados una jornada doble por ese día. En este sentido, Benjamín Negrón, presidente de la Cámara de Mercadeo Industria y Distribución de Alimentos (MIDA), indicó que la Ley ha perjudicado por años su industria, limitando sus ventas en uno de los días de mayor demanda. "Vamos a estar trabajando con esa Ley durante el transcurso de este mes, para ver sus repercusiones y beneficios. Pero está claro que hoy en día se necesitan talleres de empleos que han quedado minimizados por esa Ley", enfatizó Negrón. Cambio de postura en el CUD Por su parte, Pedro Malavé, presidente del Centro Unido de Detallistas (CUD), entidad que se ha caracterizado por su postura en contra de la derogación de la Ley de Cierre, se pronunció parcialmente a favor de la medida. "Estaríamos a favor si se deroga sólo la parte de la venta de productos limitados. Si se va a abrir, que se venda todo. Eso sí, no estamos a favor de que se abran los comercios antes de las 11:00 a.m.", aclaró Malavé. El presidente del CUD abogó porque las grandes cadenas se mantengan cerradas en la mañana, ya que la derogación de la Ley podría poner en riesgo la economía de las pequeñas empresas, además de que les resta tiempo a los empleados para compartir con su familia. "Los domingos se celebran actividades familiares y religiosas que son muy importantes para la familia. La Ley se debe mantener así, para que estos valores permanezcan", añadió. Evoluciona la Iglesia Mientras, el obispo episcopal David álvarez sostuvo que la Iglesia debe "ajustarse a los tiempos contemporáneos marcados por una difícil situación económica". Pero señaló que esto no significa que estén a favor de que se extienda el horario de los comercios, para que se fomente aún más el consumismo en las personas. Se pronunció a favor de que los comercios se mantengan cerrados el domingo en la mañana para reservar ese espacio para la familia y la iglesia, pero no presentó objeción en que permanezcan abiertos después de las 5 p.m.