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  Por el libro
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10 de noviembre de 2005

WASHINGTON, D.C.? Los jefes de las cinco principales compañías petroleras defendieron ayer durante una audiencia en el Senado las grandes ganancias de la industria, después de que los legisladores les indicaron que debían explicar los precios y asegurar a la gente que no están siendo abusivos.

Hay una ?sospecha creciente de que las compañías petroleras están tomando una ventaja injusta?, dijo el senador republicano por Nuevo México Pete Domenici en la apertura de la audiencia.

?Las compañías petroleras deben una explicación al país?, agregó.

Lee Raymond, presidente de Exxon Mobil Corp., dijo reconocer que los altos precios de la gasolina ?han puesto bajo presión los presupuestos de las familias estadounidenses?, pero defendió las altas utilidades de su compañía diciendo que las ganancias del petróleo ?suben y bajan? año tras año.

ExxonMobil, la mayor compañía petrolera en el mundo, ganó cerca de 10,000 millones de dólares en el tercer trimestre. Raymond estuvo acompañado en la mesa de testigos por ejecutivos de Chevron, ConocoPhillips, BPAmerica y Shell Oil USA.

Juntas las compañías ganaron más de 25,000 millones de dólares en utilidades en el trimestre de julio a septiembre, cuando el precio del crudo alcanzó los 70 dólares por barril y la gasolina subió a niveles récord después de los huracanes Katrina y Rita.

Raymond indicó que las utilidades están parejas con otras industrias cuando se compara los enormes ingresos de la industria.

Los demócratas querían que los ejecutivos testificaran bajo juramento, pero los republicanos rechazaron la idea.

?Si yo fuera un testigo pediría ser puesto bajo juramento?, expresó el senador demócrata por Hawaii Daniel Inouye. El incremento en los precios ha provocado escalofríos a un Congreso preocupado por un impacto político.

Un número de demócratas, acompañados por unos cuantos republicanos, ha pedido un impuesto sobre las ganancias de las compañías petroleras.

Domenici indicó que él se opone a tal acción porque ?esto no funcionó antes y probablemente no funcionará de nuevo?. El gobierno impuso un impuesto a las enormes ganancias de las petroleras en los años 70, resultando en una caída en inversión en desarrollo petrolero.

Los ejecutivos esperaban capear cualquier llamado para un impuesto sobre las ganancias de las compañías petroleras, algo que aún se ve lejano, pero no imposible. Tal impuesto podría inhibir la inversión en refinerías o exploraciones petroleras y producción, argumenta la industria.

James Mulla, presidente de ConocoPhillips, señaló: ?Estamos abriendo nuestros registros para responder los alegatos de que nos estamos aprovechando de los precios?.

ConocoPhillips ganó 3,800 millones de dólares en el tercer trimestre, un 89% de aumento con relación al año anterior, pero Mulla señaló que eso representa sólo un 7.7% de margen de ganancia por cada dólar de ventas. ?Nosotros no consideramos eso una exageración?, dijo.

David O?Reilly, presidente de Chevron, atribuyó los altos precios de la energía al limitado suministro, incluso antes de que los huracanes golpearen el golfo y dijo que su compañía está ?invirtiendo agresivamente en el desarrollo de nuevos suministros de energía?.