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  Por el libro
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24 de enero de 2006

WASHINGTON (AP) - La confusión de los consumidores podría ser uno de los mayores problemas en el inicio del programa nuevo de medicamentos con receta de Medicare, sugiere una encuesta de AP-Ipsos.

A la mayoría de la gente le resulta difícil comprender el programa, especialmente a los ancianos y a quienes han solicitado tener ese beneficio.

El programa exige que la gente escoja de entre docenas de planes ofrecidos por aseguradoras privadas que compiten entre sí.

Además de las personas de edad avanzada y de quienes se han inscrito al programa, quienes podrían padecer más dificultades viven en áreas rurales o son universitarios graduados.

Más de la mitad de quienes respondieron a la encuesta, 52%, dijeron que piensan que el programa que comenzó a inscribir gente el 1 de enero es difícil de comprender.

Dos terceras partes de ancianos entrevistados y dos terceras partes de quienes se han inscrito señalaron que están confundidos respecto al programa, el cual intenta ayudar a muchos a ahorrar dinero en sus medicamentos con receta.

"Estamos recibiendo un flujo bastante constante de preguntas," dijo la asesora de seguros Edith Goodin Thompson, del Centro de Recursos para Ancianos y Discapacitados del Condado de Broward, en el sur de Florida.

"La llamada típica es: 'Necesito un plan. He usado mi computadora y realizado la investigación, pero no entiendo'".

La variedad de planes y de reglas pueden confundir a quienes tienen estudios.

"Yo casi terminé una maestría en psicología y no lo entiendo", dijo Raymond Lloyd, un jubilado de tendencia republicana de Silt, Colorado. "A los ancianos que no tienen todas sus capacidades y para los pobres que no tienen una buena educación, que Dios los ampare".

Un tercio de los encuestados dijeron que no han decidido qué piensan sobre el programa nuevo, y 16% señalaron que tuvieron pocos problemas para entenderlo.

Una persona que entiende fácilmente el programa es Kathy Herndon , de Savannah, Georgia, quien ha trabajado durante tres décadas en un consultorio dental.

"Estoy segura que resultaría confuso, al menos que uno se acostumbre a manejarlo", comentó.

La gente más pobre en el programa tiene un plan específico escogido inicialmente para ellos; quienes tienen más ingresos tienen que elegir uno. Las personas que tienen problema para elegir un plan a menudo acuden a su farmacéutico.

Marlene Brantley, una farmacéutica de Arnaudville, Luisiana, dijo que atender a los evacuados por el huracán Katrina pareció como "un paseo en el parque" comparado con ayudar a los beneficiarios de Medicare en las últimas semanas.

Brantley señaló que hay demasiados planes y demasiadas listas de medicamentos disponibles, lo que obliga a los farmacéuticos a gastar mucho tiempo tratando de determinar si la gente es elegible para un plan en particular.

"Si no obtenemos ayuda, creo que todos nosotros nos rendiremos y renunciaremos", dijo Brantley la semana pasada en un foro patrocinado por los demócratas en el Capitolio.