28 de abril de 2006
WASHINGTON (AP) _ El Congreso consideró el jueves miles de millones de dólares en impuestos nuevos a las compañías petroleras, buscando maneras de sancionar a la rica industria y aquietar el enojo creciente por el precio alto de la gasolina.Los republicanos del Senado también propusieron una rebaja de 100 dólares en el costo de combustible para millones de contribuyentes, y los demócratas hablaron sobre suspender durante dos meses el impuesto federal de 18,4 centavos sobre la gasolina para disminuir el agobio de los consumidores.Pero mientras los legisladores incluso bromeaban sobre las ventajas políticas en este asunto volátil, hubo un consenso amplio entre economistas y expertos en energía de que el gobierno tenía pocas armas o ninguna para hacer que los precios de la gasolina _ que han repuntado hasta superar tres dólares por galón en gran parte del país _ bajen rápidamente."Desafortunadamente no hay nada realmente que se pueda hacer y que vaya a afectar los precios de la energía y de la gasolina en el plazo muy corto", dijo el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke en una audiencia en el Congreso.A pesar de todo, los legisladores lucharon el jueves para juntar paquetes legislativos con los que esperan --a veces sólo simbólicamente-- demostrar su simpatía por los automovilistas del país y su deseo de combatir a las grandes petroleras.La ansiedad del Congreso en este año electoral está incrementando mientras las principales compañías petroleras comienzan a anunciar enormes ganancias en el primer trimestre. Exxon Mobil Corp. dijo el jueves que ganó más de 8.000 millones de dólares en el período enero-marzo, siendo la quinta mayor ganancia trimestral para cualquier empresa pública en la historia."Mientras los ejecutivos de ExxonMobil están destapando botellas de champán y celebrando sus ganancias récord, las familias estadounidenses están abriendo botellas de antiácidos debido al estrés por los altos precios de la gasolina", dijo el senador Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey.Menéndez propuso una suspensión por 60 días de los 18,4 centavos por galón en impuesto federal sobre la gasolina y de los 24 centavos por galón en diesel. Los ingresos perdidos por el gobierno, hasta de 6.000 millones de dólares, serían compensados retirando algunos descuentos fiscales a las compañías petroleras, señaló.Entre las provisiones fiscales en la mira de republicanos y demócratas estuvo una medida que ha permitido ahorrar decenas de millones de dólares a las empresas petroleras a través de regulaciones para inventarios de petróleo.