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  Por el libro
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1 de mayo de 2006

El nuevo jefe de despacho del presidente George W. Bush indicó que los planes de la Casa Blanca para lidiar con los precios de la gasolina tendrán sólo un modesto impacto en la población, y que el objetivo final debe ser más bien reducir la dependencia del país en comprar petróleo a otros países.

'Se trata de un problema de grandes dimensiones', sentenció Josh Bolten en el programa Fox News Sunday, en su primera entrevista pública desde que asumió el cargo el pasado 14 de abril como el principal asesor del mandatario. ``Es un problema que ha ido aumentando durante muchos años, realmente durante décadas. Es algo que no se resolverá de la noche a la mañana como por arte de magia'.

Varios funcionarios de la administración Bush que aparecieron ayer en distintos programas de televisión, destacaron la importancia de reducir el consumo norteamericano de petróleo extranjero. Condoleezza Rice, secretaria de Estado, calificó la situación como una 'trampa', mientras Samuel Bodman, secretario de Energía, reconoció que el aumento del precio de la gasolina ha llegado incluso a convertirse en una crisis nacional.

Sin embargo, Bodman sugirió que hallar una solución inmediata para aliviar la molestia de los consumidores, coléricos porque los precios del galón ya han alcanzado en algunos estados los $3, podría ser una tarea difícil.

'Los abastecedores han perdido el control del mercado, y la demanda es mayor que el abastecimiento', subrayó Bodman, al tiempo que mencionaba la demanda mundial de China, India y otras economías en desarrollo. ``Evidentemente, vamos a tener que luchar con este problema durante unos cuantos años --dos o tres-- antes de que los abastecedores puedan satisfacer las demandas'.

Por su parte, Rice dio la impresión de que el Presidente no tomará ninguna acción contra los países petroleros por los altos precios de los combustibles en la Organización Mundial de Comercio (OMC), como algunos legisladores le habían pedido que hiciera. La secretaria de Estado indicó que Estados Unidos está convenciendo a los países con petróleo para que aumenten su producción, pero que la verdadera y efectiva solución es diversificar las diferentes fuentes de energía.

'Necesitamos enfrentarnos a los problemas a largo plazo de las tecnologías, que es lo que nos podría sacar de la trampa en que estamos en la actualidad', declaró Rice en el programa This Week, de la cadena ABC. ``Pero le puedo decir que si algo me ha sorprendido como secretaria de Estado, es la forma en que la búsqueda de hidrocarburos está distorsionando la política internacional. Eso significa que mientras más rápido resolvamos nuestra dependencia del petróleo extranjero, mejor vamos a estar como país'.

Bolten aseguró que no sabía cuánto reduciría el precio del galón de gasolina el plan de Bush. 'Creo que los efectos serán relativamente modestos', recalcó en el programa Meet the Press, de la cadena NBC.

'Toda nuestra política tiene que funcionar de manera conjunta, nos hace falta dejar un legado en el que este país pueda por fin dejar de depender del petróleo extranjero', comentó Bolten. 'Durante muchos años, durante muchas décadas, hemos estado andando por el camino equivocado', concluyó.

La semana pasada, Bush afirmó que quería el Congreso le diera el poder que necesita para aumentar los estándares de eficiencia para los vehículos. El promedio de 27.5 millas por galón no ha cambiado en los últimos 20 años.

Bolten añadió que el Presidente no tiene un aumento específico en mente, y que el secretario del Transporte necesitará tiempo para poder resolver el asunto. De igual modo, añadió que Bush no quiere únicamente elevar los requisitos, sino adaptarlos al tamaño y el peso del vehículo.

Bodman reiteró su oposición a que se imponga un impuesto a las compañías petroleras si tienen ganancias excesivas. Cuando hace años se probó hacer algo similar, el impuesto sobre las ganancias 'no funcionó en absoluto, sino muy al contrario lo que ocasionó fue que la producción disminuyera', enfatizó.