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  Por el libro
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3 de mayo de 2006

WASHINGTON, D.C.? Diez estados, encabezados por California, presentaron ayer martes una demanda contra el gobierno federal para tratar de obligar a la Administración Bush a fortalecer los requisitos de rendimiento por galón de gasolina en los autos deportivos SUV y las camionetas pickup.

La demanda sostiene que la Oficina Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras (NHTSA) falló en realizar un análisis profundo de los beneficios ambientales en las regulaciones de economía de combustible y el impacto del consumo de gasolina en los diferentes cambios climatológicos.

"La entidad federal ha ignorado la ley que requiere integrar el impacto ambiental en los estándares que establece", dijo en una entrevista el procurador general Bill Lockyer.

Los estados presentaron una petición para ser revisada por el Tribunal Federal de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco el martes por la tarde. La acción se da después de que el gobierno emitió a finales de marzo un reglamento más estricto para las pickups, SUV y vans que cubre a los modelos de los años 2008 y 2011.

La Administración Bush dijo que el programa, basado en el tamaño del vehículo, ahorrará 10,700 millones de galones de combustible durante la vida de los vehículos vendidos en ese período. No hubo una respuesta inmediata de la NHTSA.

Debido al alza en los precios de la gasolina y a la preocupación por buscar la independencia de energía, la oficina pidió al Congreso la semana pasada que le dé autoridad para cambiar los estándares de economía de combustible para los autos de pasajeros.

Los grupos que abogan por la protección del medio ambiente han expresado su desacuerdo con los reglamentos para las camionetas livianas que darían un promedio de 24 millas por galón para 2011. El programa será por fases hasta 2010, y los fabricantes de autos tienen la opción de cumplir con los requerimientos del viejo sistema hasta que las nuevas reglas entren en vigor en 2011.

"La propuesta de mejorar los estándares de economía de combustible es una completa farsa y un regalo para la industria automotriz", dijo Richard Blumenthal, procurador general en Connecticut.

Blumenthal dijo que el análisis era "fundamentalmente defectuoso" y las nuevas regulaciones fracasaron en "considerar el peligroso impacto del consumo de gasolina durante los cambios climatológicos", permitiendo que los vehículos más grandes sean fabricados con más peso y menos ahorro de combustible.

Los 10 estados son California, Connecticut, Maine, Massachusetts, New Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregon, Rhode Island and Vermont. El Distrito de Columbia y la ciudad de Nueva York también son demandantes.