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  Por el libro
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5 de mayo de 2006

Un vendedor que convencía a hispanos de bajos ingresos a que sacaran préstamos costosos sobre sus propiedades para hacer reparaciones mal hechas, si es que se hacían, fue sentenciado el jueves a casi 3 años y medio tras las rejas.

Edwin Rivera, de 53 años, oriundo de Filadelfia y el coacusado Brad Marks, un constructor, también son responsables de restituir 400.000 dólares, dijo el juez del distrito Davis .

Su empresa, Quality Builders, colocaba anuncios publicitarios en los que aparecía Rivera en los periódicos de la comunidad hispana y prometían ganarse la confianza de la comunidad hispana, dijeron los fiscales. Lo que sucedió en cambio, es que ellos se guardaron el dinero y a menudo dejaban las casas hechas una nada, según testimonio de docenas de personas.

Una propietaria de casa dijo que durante meses ella tuvo que bañarse en el sótano con manguera ya que el trabajo de los acusados le dejó los baños inservibles.











Marks, de 46 años, oriundo de Holland, Pennsylvania, tiene programada su sentencia para la tarde del jueves. El se declaró culpable y, en el juicio del año pasado, rindió testimonio en contra de Rivera.

Rivera fue sentenciado a 41 meses de prisión. Su abogado, Carlos Martir, describió a su cliente como "un vendedor emprendedor" que ganaba unos 75.000 dólares anuales entre los años 1999 y 2001. Martir le echó la mayor parte de la culpa a Marks, pero dijo que Rivera se arrepiente de haber engañado a hispanos en su territorio de ventas en el noreste de Filadelfia.

"El le dijo a la corte que él no ha debido haberse hecho el de la vista gorda en lo que estaba pasando a su alrededor y que había traicionado a la comunidad latina", dijo Martir.

Los fiscales tomaron el inusual paso de negociar con los bancos y con otros prestamistas para que perdonaran virtualmente casi todos los préstamos, sin embargo; al menos una víctima dijo que ella seguía pagando los 122 dólares mensuales de un préstamo de 10.000 dólares.