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  Por el libro
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8 de mayo de 2006

La cercanía del verano pondrá aún más presión sobre los ya altos precios de la gasolina, mientras los consumidores ven volatilizar su dinero y se preguntan por qué la última oleada de incremento y qué pueden hacer para combatirla.

El precio promedio actual de la gasolina regular en la nación es de casi tres dólares por galón, y por encima de esta cifra en varios estados del país.

Sin embargo, con apenas unas semanas para que comiencen las vacaciones escolares de verano, la mayor temporada de viajes del año, el incremento de la demanda de combustible pondrá aún mayor presión sobre los precios de la gasolina, advierte el Departamento de Energía de Estados Unidos.

Los consumidores ven día a día volatilizar su dinero en las estaciones de gasolina y con cada milla recorrida, y aunque el tema está en el centro de las noticias actuales, las razones del incremento parecen resultar confusas y cuestionables, según algunos expertos.

Entre las razones se citan el aumento de la demanda de gasolina en Estados Unidos combinado con la baja capacidad de las refinerías domésticas para hacer frente a la demanda, además del incremento de las tensiones entre este país e Irak, de acuerdo con AAA, organización nacional proveedora de servicios a los automovilistas.

El Departamento de Energía, por su parte, agrega como explicación a los altos precios actuales el cambio del tradicional aditivo de la gasolina MTBE al uso de etanol, por razones ecológicas, que se lleva a cabo en la mayoría de los estados.

La logística de ajuste de ese cambio estaría demorando la disponibilidad de gasolina para la venta directa al consumidor, haciendo crecer la demanda respecto a la oferta y presionando con ello los precios.

Para la industria petrolera, la principal razón esgrimida es el incremento del precio del petróleo, que de hecho excede los $70 por barril.

Pero las noticias de ganancias multimillonarias históricas de las principales compañías petroleras durante el primer trimestre de este año, recién dadas a conocer, han movido el foco de atención hacia la inmensa brecha existente entre estas extraordinarias ganancias, y el peso de los costos que está cayendo sobre los hombros de los consumidores.

De hecho, la diferencia entre el costo del crudo y el precio del combustible en las gasolineras ha ido creciendo hasta ser actualmente de 70 centavos o más por galón, lo que significa alrededor de 40 centavos por encima del margen promedio histórico de esta diferencia.