19 de junio de 2006
WASHINGTON - La Corte Suprema se negó a bloquear parte del programa de cobertura de medicinas del Medicare que entró en efecto hace seis meses, declarando así una batalla perdida para los estados, que alegan que se quedarán atascados con la cuenta. Sin emitir comentarios, los magistrados rechazaron parar temporalmente parte de la ley que agregó el beneficio de cobertura de medicamentos con receta al Medicare, el seguro de salud pública federal para personas de la tercera edad y discapacitados. Los estados refutaban un requisito según el cual debían ayudar al gobierno a financiar el programa pagando algunos gastos. publicidad El máximo tribunal también dijo que la batalla debía debatirse en una corte de menor instancia, no en la Corte Suprema. La ley de 2003 entró en efecto el 1 de enero. Unas 43 millones de personas son elegibles para recibir el beneficio, aunque algunas no se inscribieron antes de la fecha límite _ en mayo _ y podrían enfrentar un cargo adicional al hacerlo ahora. Texas, Kentucky, Maine, Misuri y Nueva Jersey solicitaron que los magistrados intervinieran mientras la corte decidía si escuchaba o no sus alegatos. Otros diez estados presentaron documentos en los que sostienen que el programa amenaza su independencia: Alaska, Arizona, Connecticut, Kansas, Misisipi, Nueva Hampshire, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur y Vermont. Las demandas estatales contra el gobierno federal pueden presentarse directamente en la Corte Suprema, o empezar en un tribunal de menor instancia. La administración del presidente George W. Bush le dijo a los magistrados que este caso le pertenece a una corte menor, y que los estados deberían recibir más dinero, no menos, según la ley. "Los estados no pueden establecer que la (ley) ... les causará algún daño financiero", escribió el subsecretario de Justicia Paul Clement. "Al contrario, un mandamiento judicial que prohiba la implementación de (la ley) privaría a la Parte D del programa del Medicare de una importante fuente de fondos, necesaria para proporcionar medicinas con receta a los individuos mayores de 65 años o discapacitados". La parte de la ley en cuestión incluye una disposición que exige a los estados pagarle al gobierno federal parte del dinero que esperan ahorrarse al no tener que pagar por los medicamentos de las personas inscritas tanto en el Medicare como en el Medicaid. Las personas previamente cubiertas por los programas estatales del Medicaid son parte del nuevo programa.