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  Por el libro
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30 de junio de 2006

A partir del 1 de julio las leyes que regulan la venta de autos nuevos y usados en California serán más estrictas que nunca y los compradores tendrán nuevos tipos de protección y derechos, incluyendo un período de "enfriamiento" para cambiar de idea si el vehículo en cuestión costó menos de 40 mil dólares.

Este sábado entra en vigencia la llamada Ley de Derechos de Compradores de Autos, firmada el año pasado por el gobernador Arnold Schwarzenegger y considerada como la medida de protección para los compradores de autos más importante desde 1982.

En California se venden cada año más de tres millones de autos usados y sólo las agencias de autos nuevos vendieron más de 95 millones en 2004. Muchas de las prácticas abusivas son atribuidas a los pequeños negocios de venta de autos usados que operan en vecindarios pobres, pero algunas grandes cadenas también han sido acusadas de abusar de sus clientes. Hay más de 10 mil agencias de autos con licencia para operar en California.

Para la mayoría de los compradores, la parte más complicada de las nuevas provisiones en esta ley es la opción de regresar un auto usado comprado en una agencia, en un período de dos días, de acuerdo con Consumidores por la Seguridad y Confianza en Autos (CARS), una agrupación no lucrativa que aboga por los derechos de los compradores de autos. Las agencias podrán cobrar un cargo extra a los compradores por el derecho de regresar el auto por cualquier motivo y recibir un reembolso.

Sin embargo, las agencias también pueden cobrar una "cuota por realmacenamiento".

Esos cargos, que varían dependiendo del precio del vehículo, pueden ser negociables e incluso algunas agencias lo ofrecen gratis. Los consumidores también pueden negociar períodos más largos ?de hasta cinco o siete días? por lo que CARS recomienda buscar el mejor trato.

"La nueva ley reducirá el riesgo de un trato agridulce, pero aún hay puntos muy serios que cuidar. Los compradores necesitar estar conscientes de sus derechos para obtener el mayor beneficio de esta ley", señaló Rosemary Shahan, presidenta.

La nueva ley no permite clasificar o anunciar en su publicidad como un auto "certificado" si éste estuvo involucrado en un accidente grave que le causó serios daños, aun cuando hayan sido reparados, o si ha sido regresado por desperfectos considerados en la garantía.

La designación de "certificado" ha ganado popularidad en la venta de autos usados, porque significa que el vehículo ha sido meticulosamente inspeccionado.

Asimismo, esta nueva ley establece límites de ganancia que las agencias de automóviles pueden obtener cuando gestionan préstamos para el financiamiento del vehículo y requiere que éstas presenten a sus clientes, por escrito, la calificación que tienen en su historial de crédito, el cual es usado como base para determinar el precio de los préstamos.

Con esto, la nueva ley pretende impedir que las agencias cobren tasas de interés más altas a algunos de sus clientes por el mismo préstamo que podrían haber obtenido a través de un banco u otro canal.