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  Estirando el chavito
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30 de octubre de 2006

Por: El Nuevo Herald


Ahorrar para algunas personas es
cuestion de hábito, pero para otras es una idea lejana porque consideran que no
tienen los suficientes ingresos para empezar a guardar fondos en el caso que se
les presente una emergencia o tengan gastos imprevistos.


Sin embargo, el planificar para aquellos costos imprevisibles, le ayudará no
sólo a recobrar un aire de seguridad y tranquilidad financiera, sino que además
hará la situación menos crítica.


Tendrá mayor éxito si, además, procura incluir a todos los miembros de la
familia para que cada uno se sienta motivado a contribuir en el plan de
ahorros.


Considere estos puntos antes de descartar la idea de que no puede
ahorrar:


Empiece por ahorrar sin importale el monto


Evite la noción de que tiene que utilizar una gran suma para poder comenzar,
porque éste es el punto principal que impide a varias personas emprender este
necesario camino.


Procure inicialmente guardar una suma que le sea posible, con el objetivo de
contar con dinero en el momento de una emergencia. Lo ideal es la constancia y
fijarse una cantidad específica, y así formarse la costumbre.


Procure ahorrar evitando pequeños gastos como disminuir las veces que come en
restaurantes durante la semana. Guarde este dinero que tenía predestinado a
gastar y déjelo para sus fondos de emergencia.


Considere eliminar aquellos gastos inecesarios, y se percatará que en el
transcurso del tiempo este monto empezará a crecer.


Cóbrese por su cuenta


Considere que usted es su propio cobrador, es decir, autopáguese primero una
cierta cantidad como hace con sus deudores. No se deje para último. Y no pierda
la perspectiva que este dinero lo está guardando con el fin de cubrir gastos de
emergencia o para enfrentar crisis financieras.


Es indispensable que sea constante y por ello, considere la opción de
automáticamente deducir un cierto porcentaje de su cheque mensual o salario
cuando haga el depósito directo en el banco.


Recoja el cambio en suelto


Procure recopilar aquel dinero suelto o monedas que quedan en su cartera o
bolsillos y póngalos en un simple frasco o pequeña alcancía para luego
cambiarlos en las máquinas de billetes. Se sorprenderá cuánto acumula en
sencillo.


No lo deje para después


Aunque haya empezado a ahorrar en una cuenta 401(k), procure no utilizar este
dinero para gastos de emergencia, ya que es para su retiro.