10 de noviembre de 2006
Por: El Vocero
A menos de una semana para el inicio del Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU), la industria de alimentos continúa transformándose y viendo reducidas sus ventas en más de 10%.
En entrevista con varias cadenas de supermercados, se pudo constatar que los hábitos alimentarios de los consumidores han ido cambiando, basado fundamentalmente en la búsqueda del ahorro. Estos cambios han trascendido hacia la búsqueda de especiales, y al cambio de marcas y productos que garanticen un ahorro en la compra. Asimismo, han optado por dejar de consumir productos de mayor valor, como lo son algunos cortes de carnes y mariscos.
Ante esta realidad, se ha visto un fuerte crecimiento en la venta de pollo, carnes procesadas, leche UHT y alimentos de marcas privadas.
Según los entrevistados, los consumidores han comenzado a sustituir los productos de marcas por productos de marcas privadas, e igualmente han comenzado a sustituir unos productos por otros, en busca de precios más económicos.
Edwin López, presidente de Supermercados Selectos, apuntó que la incertidumbre existente ha llevado al consumidor a comprar menos alimentos, casi limitándose a lo imprescindible, lo que se ha podido evidenciar en la cantidad de ventas.
Sin embargo, aunque Atilano Cordero Badillo, presidente de Grande coincide con la transformación de la industria, no coincide estrictamente en que estos cambios respondan al IVU, sino a que no existe confianza en el consumidor ante la incertidumbre que vive el país, por lo que comienzan hacer ajustes en aquellas partidas donde obviamente tienen la potestad para hacerlo.
Para Cordero Badillo, es imprescindible que se uniforme dicha implantación, de manera que el consumidor en todo momento sepa que esperar. Aunque entiende que los alimentos nunca debieron ser gravados, se reafirmó en que al hacerlo debieron regirse por el listado del Programa de Asistencia Nutricional (PAN), lo cual en la actualidad no son compatibles. Al momento, existen más de 20 productos que entran dentro del PAN y que ante el reglamento de Hacienda pagan IVU. Aclaró, que estas diferencias sew irán ajustando según vaya corriendo el tiempo.
Ante esta realidad, los establecimientos han comenzado a modificar sus inventarios, principalmente limitando aquellos inventarios de productos que pagan impuestos, e igualmente han comenzado a lanzar especiales, con miras a lograr atraer a sus clientes.
Sin embargo, para estos empresarios, el problema estriba en la desinformación y la desorientación que permea en la industria. Esta, a su vez, responde a la desigualdad en la implementación del impuesto, lo que entienden resta credibilidad a la ley, a la vez que la debilita y la hace perder eficiencia.
Al momento, existen municipios que no cobrarán impuesto municipal ?como es el caso de Bayamón-, otros cobrarán el 1% - como es San Juan- y otros el 1.5% -que son la mayoría-. Asimismo, existen municipios que optaron por no gravar los alimentos y otros que sí lo harán, lo que para los comerciantes se ha convertido en una pesadilla, porque todas las cadenas tienen presencia en más de un municipio.
En el caso del gobierno central, los alimentos no procesados están exentos del impuesto de 5.5%.
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