27 de noviembre de 2006
Aunque el DACO había anunciado que contaría con más inspectores durante la venta del madrugador y hasta publicó la semana pasada las disposiciones del nuevo Reglamento de Prácticas y Anuncios Engañosos por tres días consecutivos en uno de los principales rotativos del país, los incumplimientos y avisos de infracciones emitidas por la dependencia redoblaron este año.
De acuerdo a Ignacio García, presidente de www.limonauto.com, ente sin fines de lucro especializado en asistir a consumidores en reclamaciones de vehículos problemáticos y fuerte promotor de nueva legislación en protección de diversos derechos del consumidor, el aumento en el incumplimiento de los reglamentos del DACO se debe a un sistema anticuado y poco eficiente de imposición de multas de la dependencia que ya no tiene fuerza disuasiva ante el poder económico del comercio.
“Mientras reconozco y aplaudo el gran esfuerzo que ha demostrado el secretario del DACO en su intento de hacer valer los reglamentos del departamento, entiendo que es hora que se reconozca que el sistema actual no esta adecuadamente atendiendo el problema. Me parece que los avisos de infracción sirven de buen material para la prensa del país pero tienen poco efecto disuasivo, esto se evidencia por la constante alza en la cantidad de avisos que ha estado emitiendo el DACO”, dijo García.
García opinó que uno de los problemas principales con el sistema actual es que los avisos de infracción que emite el DACO durante sus operativos casi nunca se convierten en multas, o de imponerse una multa, la mayoría de las veces es por una cantidad bien mínima. Según García, el DACO debería establecer una tabla fija de multas por cada tipo de incumplimiento de uno de sus reglamentos por un comerciante, tal como es el caso cuando un ciudadano incumple con alguna ley.
“Me parece increíble que cuando a una persona lo paran por manejar en exceso de velocidad o por manejar por el carril de emergencia automáticamente le dan una multa fija según lo dispuesto por la ley. Al ciudadano no le dan un aviso de infracción que luego puede resultar en una multa de cero dólares. Sin embargo, cuando el comercio incumple con una ley o reglamento no reciben una multa fija, sino un aviso informándole que una posible multa será expedida luego de ser analizada por un juez del DACO, así cualquiera.”
García aseguro que los incumplimientos a los diversos reglamentos del DACO son rampantes y no se limitan a las tiendas por departamento que son las que el DACO principalmente visita durante los tiempos de alto flujo de consumidores.
Por otro lado, García señalo que mientras los proyectos de ley que están pendientes en la Cámara de Representantes para aumentar el monto de las multas que puede emitir el DACO de $10,000 a $25,000 ayudarían con la polémica (Proyecto del Senado 1020 y Proyecto de la Cámara 1856), no resolverían el problema en su totalidad.“El permitir que las multas del DACO sean más altas en un factor a considerarse, sin embargo, de ninguna manera se debe interpretar como la formula mágica para resolver esta polémica. Tenemos una situación mucho más compleja que eso que amerita un estudio profundo que resulte en soluciones estratégicas. El tiempo de seguir atendiendo estos problemas complejos con parches debe terminar”, puntualizó García.