30 de junio de 2008
Por: El VoceroEl constante aumento de los costos de energía eléctrica ha llevado a los usuarios a hacer ajustes para moderar el consumo. Sin embargo, no importa cuánto disminuyan el consumo, la factura continuará en ascenso debido al incremento en el ajuste de combustible.
En una oficina comercial de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en el área metropolitana, los ciudadanos dijeron unánimemente a EL VOCERO que percibían injusto y abrumador el aumento de los costos de energía eléctrica en los meses recientes.
"Los clientes vienen aquí a morirse", dijo un empleado de 11 años de la AEE que no quiso identificarse. "Ha subido exageradamente".
De acuerdo con el empleado de 34 años de edad, en abril el total de la tarifa y el ajuste de combustible era de 0.23 centavos kilovatios por hora. A fines de junio esta medida había aumentado a 0.28 centavos. Esto sólo por el ajuste de combustible, que es revisado y aumentado mensualmente.
Al producir una copia de su factura, el empleado señaló el aumento. En 2007, él pagó $290 por un consumo de 1,554 kilovatios por hora. Pero 10 meses después en 2008, pagó $437 por un consumo de 1,570 kilovatios por hora. Explicó que el consumo de los ciudadanos no es el asunto, sino el aumento del precio del petróleo. Por esto, exhortó al gobierno a que busquen alternativas para aliviar la situación.
"Que se compre combustible a Venezuela. Eso va a ayudar al ciudadano. La gente está bien molesta", dijo. "¿Cómo vamos a resolver? Esa es la pregunta", cuestionó Milagros Rivera, residente de Río Piedras y servidora pública. "El gobierno tiene que tomar cartas al asunto".
Rivera explicó que dejó de cocinar para lidiar con el aumento en los precios. Estimó que le sale más barato comprar la comida que comprar los ingredientes y prepararlos en la casa.
Criticó además el aumento en el ajuste de combustible ya que "nosotros no controlamos esa partida. Puedes manipular el consumo, no el ajuste".
Por su parte, Gladis Mejías, residente de Santurce, dijo que aunque vive sola y lo único que tiene en su hogar es una nevera y varias bombillas, la factura de la luz le sigue aumentando. "Yo soy una persona enferma, entonces no estoy trabajando. La luz me la mandan de ciento y pico. Yo no gasto tanta luz", dijo resignada. "No tengo aire, lo que tengo es abanico, estoy sola, no tengo estufa eléctrica".
Según Mejías, en abril le cortaron el servicio y le están cobrando unos $300. Ella dice que de esa cifra, $200 no deberían estar, pero no se lo quieren remover los empleados de la AEE. Por esto, está pagando a plazos, con lo que puede. "Ahora mismo aboné 50 pesos porque yo no tengo", dijo, mientras recordó que hace un año su factura fluctuaba entre los $40 y $50.
La mayoría de los ciudadanos que se dieron cita a pagar sus facturas explicaron que sólo pueden abonar al total, ya que el dinero no les da.
Lydia Sterling, enfermera, dijo sobre su factura de $178, "Soy sola, trabajo afuera y lo que tengo es un solo aire. Casi nunca estoy en mi casa. Y si no abono 100 pesos, me la cortan".
"Es bien abusivo", continuó. "Ahora mismo salí de una guardia de trabajo ocho horas en intensivo. Y los chavos no me dan. Yo soy sola, no tengo que mantener a nadie. Yo me imagino cómo vivirá la gente que tienen hijos", dijo.