6 de agosto de 2008
Por: El Nuevo Herald
Las pérdidas del mercado inmobiliario de la Florida ya tienen un precio: $153,000 millones, que representa el valor de mercado perdido por todas las propiedades de la Florida, residenciales y comerciales, entre el 2007 y el 2008.
Como resultado, afirman los economistas estatales, el valor total de esas propiedades bajará una cifra sin precedentes del 6 por ciento. Esto es el doble de que se había pronosticado en noviembre, cuando los economistas indicaron que la Florida nunca había experimentado un desplome semejante en años recientes.
La caída de 6 por ciento hubiera podido ser peor de no ser por un relativamente modesto aumento de $55,600 millones en nuevas construcciones, que se pronostica que baje casi 35 por ciento, a $36,400 millones, para los ingresos fiscales del 2009.
El valor de las propiedades seguirá cayendo el año entrante también, en momentos que el mercado de bienes raíces es objetivo de una corrección después de años de crecimiento por encima del 10 por ciento a causa de la especulación. A medida que este valor baje, eso se reflejará en la economía, lo que probablemente lleve a fuertes reducciones de presupuesto en los gobiernos municipales en los próximos meses.
Se calcula que el valor de las propiedades de todo el estado baje un 4.92 por ciento adicional en el 2009, de $2.430 billones a $2.350 billones en el 2009, según economistas de la Cámara y el Senado estatal, el Departamento de Impuestos y la oficina del gobernador, que se reunieron el viernes para calcular el valor de las propiedades estatales con el propósito de determinar el impuesto escolar.
Sin embargo, los economistas dicen que hay algunas esperanzas. Los expertos pronostican que el la economía comenzará a mejorar lentamente en algún momento del 2009. Entretanto, las viviendas, sobre todo las que enfrentan una ejecución hipotecaria, comienzan a ser asequibles.
"Se verá más de lo que se conoce como ventas rápidas y los precios se recuperarán un poco', dijo Amy Baker, jefe de economía de la Legislatura. "No es nada terrible. Uno quería ver eso'.
Un condado se destacó entre todos por las pérdidas del valor de la propiedad: Miami-Dade, que ha sido fuertemente golpeado por las ejecuciones hipotecarias y la caída de los precios.
"Al parecer en Miami-Dade se acelera [la baja de los precios de las propiedades] ... o se despeña por un abismo', dijo Ellen Fournier, analista de impuestos del Senado.
La pérdida de tanto valor de mercado también equivale a una pérdida del valor gravable para las escuelas y los gobiernos municipales, una baja e 0.3 por ciento este año, y de 1.5 por ciento en el 2009 para las escuelas en todo el estado. Una caída así en el 2009 significaría que las escuelas podrían perder alrededor de $140 millones en todo el estado, a menos que la Legislatura aumente la tasa de impuestos, algo que los gobiernos como el de Miami-Dade están considerando este verano para compensar la baja en el valor gravable del 2008.
Se pronostica que Miami-Dade perderá casi $7,000 millones en valor gravables en el 2009 sólo para las escuelas. El valor gravable de las propiedades para propósito del impuesto escolar en el Condado Broward podría caer en casi $5,000 millones y en el Condado Monroe unos $1,000 millones.
"Lo que ocurre en el mercado ahora tal vez no se refleje hasta el año próximo, que será peor aún', dijo Lori Parrish, tasadora de propiedades del Broward, quien culpó a los "corredores de hipotecas inescrupulosos' de gran parte de los problemas.
En momentos que la construcción y venta de viviendas está prácticamente estancada, la recaudación de impuestos de los impuestos a las ventas y a los bienes raíces también bajan, por lo que es muy probable que los economistas pronostiquen en su reunión del 15 de agosto que el presupuesto tendrá un fuerte déficit, adicional a los $6,000 millones en reducciones que la Legislatura y el gobernador Charlie Crist realizaron el año pasado. Esto podría provocar más reducciones de presupuesto y tener que echar mano a las escasas reservas del estado.
Crist ya se ha sentido la presión de una economía en crisis, que ha comenzado a afectar su índice de aprobación. Grupos como la AARP y Florida Tax Watch le han pedido al Gobernador y a los legisladores que consideren la posibilidad de autorizar más juegos de azar y realizar un un esfuerzo conjunto para recibir de vuelta más dinero de impuestos del gobierno federal.
La solución de Crist fue más reducciones en el impuesto a la propiedad y más presentaciones en televisión con dueños de pequeños negocios.
Después de meses de un silencio virtual sobre un plan fiscal que se incluirá en la boleta del 4 de noviembre, Crist comenzó a participar activamente en actividades el lunes y el martes en Tallahassee. La medida, la Enmienda 5, elimina la tasa de impuesto a la propiedad para financiar la educación acordada por la Legislatura. Eso eliminaría alrededor de 25 por ciento de la factura de impuestos del propietario promedio. A cambio, la Legislatura tendría que aumentar en un centavo el impuesto a las ventas, reducir otras partes del presupuesto y establecer otros impuestos por ahora desconocidos.
La mayor parte de los negocios y grupos de servicios sociales se oponen a la Enmienda 5. Los cabilderos del sector de bienes están a favor. Los economistas estatales dijeron el viernes que se desconoce qué efecto tendría.
Pero Crist no lo ve así.
"Si la Enmienda 5 se aprueba en noviembre --algo que espero que ocurra-- la población la considerará mucho más que un simple ajuste', dijo Crist. "Una reducción de 25 por ciento en el impuesto a la propiedad, no sólo para la vivienda primaria sino también para las segundas viviendas y para los dueños de negocios pequeños, me parece que sería más que un mero ajuste'.
Crist ha prometido grandes ahorros con anterioridad. El invierno pasado recorrió muchas zonas del estado diciendo que su plan de impuestos a la propiedad podría ayudar a impulsar el motor económico de la Florida si los votantes lo aprobaban el 29 de enero.
La clave del plan es la movilidad tributaria, que le permite a los dueños de viviendas primarias transferir sus exenciones a nuevas viviendas, según el plan Save Our Homes, de modo que no se grave la nueva vivienda según su valor total de mercado.
Los economistas estiman que el valor total que puede transferirse en todo el estado ha disminuido en un sorprendente 26 por ciento, de aproximadamente $426,000 millones el año pasado a $315,000 millones este año. Es la señal más negativa de que las viviendas primarias encabezan el desplome del sector inmobiliario.
La industria de la construcción lo está sufriendo en carne propia. En un año ha perdido unos 80,000 empleos, convirtiendo a la Florida en el estado que más empleos ha perdido en el país.
"Somos básicamente un paciente enfermo', dijo Robert Parrish, presidente de la Asociación de Constructores de la Florida, al gobernador Charlie Crist en un debate entre líderes empresariales.
"No estamos mejorando nada', siguió diciendo Parrish. "Podríamos incluso ponernos peor. Estamos buscando un médico'.
Crist le respondió con una risa nerviosa: "Bueno, yo no soy médico'.