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27 de agosto de 2008

Por: La Opinion

La banca estadounidense ha sufrido un segundo descalabro en menos de dos semanas con el cierre de dos bancos que operan en Nevada, Arizona y California. El cierre, realizado el viernes, involucró a 28 sucursales de los bancos 1st National Bank of Nevada y First Heritage Bank N.A. Los bancos abrirán el lunes como sucursales de Mutual of Omaha Bank, informó la Corporación Federal de Seguro de Depósito (FDIC, en sus siglas en inglés).
Antes, los bancos eran propiedad de First National Bank Holding Company, con sede en Scottsdale, en el estado de Arizona.
La FDIC añadió que la intervención de los bancos quebrados fue la solución menos onerosa y afirmó que todos los depositantes ”incluidos quienes tienen fondos superiores a los límites de seguro de la FDIC” pasarán al Mutual of Omaha con "el monto total de sus depósitos".
El 30 de junio ambos bancos registraron bienes valorados en 3.600 millones de dólares. La cifra bajó sustancialmente si se compara con los 4.100 millones de dólares que registraron seis meses antes. La mayoría del dinero lo tiene 1st National, mientras que First Heritage N.A. cuenta con 254 millones de dólares.
Las llamadas a 1st National fueron transferidas por una recepcionista a Joe Martony, el vicepresidente ejecutivo en Scottsdale. Martony no contestó repetidas llamadas a su oficina.
En Nevada, 1st National, con sede en Reno, tiene 10 sucursales y emplea a unas 350 personas.
El organismo gubernamental dijo también que los cuentahabientes podrán acceder a sus fondos durante el fin de semana mediante cheques, cajeros automáticos o tarjetas de débito.
Unas 15 sucursales del banco están también en Arizona y First Heritage N.A., con sede en Newport Beach, California, cuenta con tres sucursales en el sur de ese estado.
Bill Uffelman, de la Asociación de Banqueros de Nevada, dijo el viernes que el cierre "es un reflejo de los tiempos que corren en los bancos. Esta es una mala economía".
Este fue la segunda gran intervención de un banco en Estados Unidos en menos de dos semanas.
El 12 de julio, la FDIC intervino los activos de IndyMac Bank para evitar la quiebra de la institución hipotecaria, que sucumbió por los problemas derivados de la falta de liquidez crediticia y de los embargos hipotecarios.
Ese fue el segundo descalabro bancario más importante en la historia de Estados Unidos, informó el gobierno. Hasta el 31 de marzo, IndyMac tenía 19.060 millones de dólares en depósitos.
El banco de inversiones Bear Stearns estuvo a punto del colapso en marzo, pero fue adquirido por el enorme consorcio bancario JPMorgan Chase & Co. en una transacción orquestada por el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
El gobernador de Nevada, Jim Gibbons, afirmó que la intervención bancaria será observada de cerca para "garantizar que haya el trastorno mínimo en el sector y que los trabajos de los empleados estén protegidos lo más posible".
La vocera de la gobernadora Janet Napolitano de Arizona, Shilo Mitchell, dijo en un comunicado que la intervención del 1st National no es indicativa de la situación general de la banca en el estado.