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2 de septiembre de 2008

Por: El Nuevo Herald

Banqueros y economistas de decenas de países coincidieron el lunes en que la crisis del mercado hipotecario de Estados Unidos y el creciente precio de los alimentos y su impacto en la inflación se prolongarán al menos en el mediano plazo.

"Hasta que el mercado inmobiliario (en Estados Unidos) no llegue a su piso, no veremos una reducción de la volatilidad de los mercados financieros", dijo el presidente del Banco Central argentino (BCRA), Martín Redrado, durante un seminario sobre turbulencias financieras organizado por esa entidad en el que participaron banqueros y especialistas de más de 30 países.

Estados Unidos sufre una crisis hipotecaria y de vivienda que ha desacelerado considerablemente su economía y desatado una severa crisis crediticia tanto allí como en Europa que ha obligado a muchos de los mayores bancos del mundo a declarar 500.000 millones de dólares en pérdidas desde enero de 2007.yes

La crisis hipotecaria se trasladó al mercado financiero internacional obligando al Banco Central Europeo y a la Reserva Federal a inyectar liquidez en el sistema bancario reduciendo las tasas de interés.

"Es probable que el proceso de ajuste del mercado (inmobiliario) continúe por un período considerable de tiempo y hay una significativa incertidumbre sobre el impacto en la economía", dijo el vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos.

Según el gobernador de la Reserva Federal Randall Kroszner, a la crisis hipotecaria de Estados Unidos y Europa -que se han propagado hacia los mercados emergentes- se han sumado las presiones inflacionarias ante el aumento en el precio de los alimentos y los combustibles por el aumento en la demanda de gigantes como China e India.

"A lo largo del mundo, los desafíos impuestos por la debilidad de la actividad económica se complicaron aún más por las crecientes presiones inflacionarias al trepar los precios de la energía y los alimentos", dijo Kroszner.

En este sentido, el presidente del Banco Central de Turquía, Durmus Yilmaz, aseguró que aunque "la tasa de crecimiento en el precio de los alimentos es probable que se desacelere durante la segunda mitad de 2008... pese a las mejores perspectivas por el lado de la oferta se espera que los precios de los alimentos se mantengan elevados en el mediano plazo mientras continúe la demanda, particularmente de los países en desarrollo".