The Wall Street Journal
El mercado de jugo de naranja en Estados Unidos, el mayor del mundo, está siendo presionado por consumidores como la bibliotecaria Susan Zenick.
La madre de 45 años sirve jugo de naranja a sus tres hijos "como un dulce", dice. Su pediatra le advirtió sobre su contenido de azúcar. Es "el postre de nuestra familia", explica.
Los cambios en los gustos del consumidor estadounidense se están sintiendo mucho más allá de los desayunos y los estantes de los supermercados.
En el mercado de contratos de futuros de jugo de naranja, los operadores tenían a principios de esta semana sólo US$440,8 millones, un descenso de 60% frente a agosto de 2011. En lo que va del año, el volumen diario promedio ha sido de 2.233 contratos, un declive de 15% en la última década.
Los estadounidenses están tomando menos jugo de naranja que antes, especialmente la variedad congelada que se negocia en los mercados de futuros. Un motivo de la caída es el resurgimiento de la dieta Atkins, baja en carbohidratos. Otro factor que también está afectando al jugo de naranja es la mayor variedad de bebidas disponibles en los supermercados, desde el refresco energizante Red Bull hasta las aguas vitaminadas Vitaminwater, de Coca-Cola Co., y modas de salud como el jugo de granada y açai, afirma Ross Colbert, estratega global de bebidas de Rabobank en Nueva York.
Al mismo tiempo, la propagación del huanglongbing, una enfermedad que ahoga los nutrientes de los cítricos y hace que se caigan prematuramente del árbol, redujo los suministros y provocó un aumento en los precios.
En cambio, en América Latina se observa la tendencia opuesta. En Brasil, el mayor productor y exportador global de jugo de naranja, el consumo de concentrado de naranja ascendió a 55.000 toneladas el año pasado, un aumento de 22% en comparación con 2003, según un estudio de la firma Markestrat. En México, otro importante productor y exportador mundial, el consumo fue de 38.000 toneladas en 2012, un alza de 8,6% frente a 2003. Aun así, el mercado de la región es muy pequeño en relación al estadounidense, que según el mismo estudio consumió 708.000 toneladas en 2012, 29% menos que en 2003.
El mes pasado, la firma de investigación Nielsen Holdings NV reveló que las ventas minoristas de jugo de naranja en EE.UU. descendieron a 150 millones de litros en las cuatro semanas que concluyeron el 6 de julio, el nivel más bajo registrado hasta ahora, según un análisis de los datos por The Wall Street Journal.
Los precios cayeron 2,8% el día después de que que se publicara el informe y el contrato de entrega en septiembre en el mercado de futuros ICE de EE.UU. cerró en US$1,4205 la libra. El miércoles, los futuros cayeron 1,3% a US$1,3845 la libra, el menor precio en casi un mes.
"El informe de la demanda realmente fue la gota que rebasó el vaso en un mercado débil", apunta James Cordier, presidente de Liberty Trading Group, una firma de corretaje en Florida que negocia futuros de jugo de naranja.
Junto con el bajón en la demanda, el boom inmobiliario en el estado de Florida, el principal productor de naranjas en EE.UU., y varios huracanes que dañaron las cosechas en 2004 y 2005 también contribuyeron a la consolidación de la industria y una menor producción, señalan expertos.
La producción en Florida se ha desplomado desde un máximo de 244 millones de cajas de naranjas de 41 kilos en 1998 a 133,4 millones en 2013, según el Departamento de Agricultura de EE.UU.
El concentrado congelado de jugo de naranja se derrite y mezcla con agua antes de ser consumido. Este tipo y el jugo hecho a partir de concentrado antes de llegar a los estantes de las tiendas representan 44% del total de las ventas minoristas de jugo de naranja en EE.UU. Hace 10 años, constituían 53%, según Nielsen.
Los futuros de jugo de naranja, que comenzaron a negociarse en 1966, solían atraer un grupo más amplio de inversionistas y procesadores de jugo. Pero la transición a las operaciones completamente electrónicas también puede haber jugado un papel en el declive del mercado, según analistas. Entre 2006 y 2008, después de que la negociacion de futuros se volvió electrónica, el volumen anual del mercado de jugo de naranja cayó 23%, según datos de la bolsa IntercontinentalExchange Inc.
En los supermercados, la demanda de la bebida también se ha enfriado. Coca-Cola, dueño de Minute Maid, y PepsiCo Inc., que produce Tropicana, han respondido al descenso en la demanda de jugo de naranja agregando productos hechos de otras frutas.