El Departamento de Justicia, el Servicio Postal de Estados Unidos y la Policía ejecutaron esta madrugada un operativo en el residencial Manuel A. Pérez dirigido a desarticular una pandilla que se dedicaba a clonar tarjetas de crédito y débito para robarse -utilizando las tarjetas o comprando giros postales - $117,000.
Según se informó esta mañana en conferencia de Prensa en el Departamento de Justicia, la investigación duró un año completo y se identificaron a 86 víctimas.
El esquema consistía en robarse mediante unos dispositivos llamados "skimmers" la información de las tarjetas para luego ser depositada en una computadora con el fin de crear tarjetas de crédito o débito falsas que tuvieran acceso al dinero de las cuentas. En los casos de las tarjetas de crédito integrantes de las pandillas también anotaron sin que la víctima se percatara los números secretos.
Los "skimmers" eran utilizados por ocho cajeros de negocios de comida rápida y gasolineras -que no fueron identificados- a cambio de una comisión. Por una tarjeta de débito les pagaban $50 y por una tarjeta de crédito les pagaban $100.
La pandilla era encabezada por Carlos Dávila Jaime, el inquilino de un lujoso apartamento de Manuel A. Pérez y uno de los prófugos que aún no ha sido detenido. Su mano derecha era su hermano, Charlie Dávila Jaime.
En total la pandilla era integrada por 28 personas.
El otro esquema utilizado -y el más lucrativo- era utilizar las tarjetas clonadas para comprar giros postales. En total se adquirieron giros con un valor global de $89,000 que luego eran cambiados en un negocio conocido como un "cashito" en dinero en efectivo.
Los arrestos fueron acusados de diversos delitos como apropiación ilegal de identidad, uso ilegal de tarjetas de crédito o débito, utilizar equipo electrónico para clonar tarjetas, apropiación ilegal agravada o menos grave y lavado de dinero.