28 de junio de 2021

Bloomberg

Las cuarentenas y los cambios en la forma en que trabaja una gran parte de la población mundial han acelerado el cambio a los sistemas digitales, lo que ha estirado aún más la capacidad de la industria de semiconductores para mantenerse al día con la avalancha de pedidos.

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El director ejecutivo de Intel Corp., Pat Gelsinger, pronostica que la escasez de semiconductores que perjudica actualmente desde industrias automotrices hasta de electrónica de consumo tocará fondo en el segundo semestre de este año antes de comience a mejorar.

”No proyecto que la industria de chips vuelva a una oferta-demanda saludable antes de 2023″, dijo en una entrevista. “Para una variedad de industrias, creo que empeorará antes de mejorar”.

El repunte de la economía de las profundidades de la pandemia ha provocado una avalancha de demanda de estos componentes, que son el corazón de toda la electrónica moderna. Las cuarentenas y los cambios en la forma en que trabaja una gran parte de la población mundial han acelerado el cambio a los sistemas digitales, lo que ha estirado aún más la capacidad de la industria de semiconductores para mantenerse al día con la avalancha de pedidos, según Gelsinger.

 

Intel, el mayor fabricante de chips del mundo, obtiene la mayoría de sus ventas con la oferta de procesadores que ejecutan computadores personales y servidores, equipos que son esenciales para los centros de datos y las redes corporativas. Gelsinger dijo que el hecho de que Intel sea propietario de sus fábricas la posiciona mejor para mantenerse al día con la demanda que otras empresas que subcontratan la producción, pero la oferta de los otros componentes de computadores ha sido insuficiente.

A largo plazo, la industria de chips está posicionada para un período de crecimiento, pronostica Gelsinger. Durante la próxima década, los usos cada vez mayores de los chips, incluidos los sistemas telefónicos 5G, los vehículos eléctricos y la inteligencia artificial ampliada, impulsarán una fuerte demanda, dijo.

En años recientes, se ha destacado la importancia de los semiconductores para la economía mundial a raíz de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el impacto de la pandemia en la oferta global y los tiempos de entrega de chips más largos que actualmente causan escasez de todo, desde camionetas hasta consolas de juegos. Las empresas estadounidenses dominan la industria de semiconductores, bajo una medición de ventas y diseño. Pero la producción, un elemento vital para determinar las capacidades de los chips, fue trasladada a Asia, donde lideran Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. y la surcoreana Samsung Electronics Co.

Gelsinger, quien asumió el cargo en febrero, se comprometió a restaurar a la empresa el rol de liderazgo en la fabricación y los procesadores de computadores. También busca enfrentarse directamente a dichas empresas asiáticas al abrir las puertas de las plantas de Intel a otros fabricantes de chips, incluidos los competidores, y dijo que invertirá grandes cantidades en la construcción de nuevas fábricas que fungirán específicamente como fundiciones que fabrican chips para otros.