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  Por el libro
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La Opinion

Les venden la esperanza de progresar en este país aprendiendo inglés y obteniendo una visa de estudiante, pero después los amenazan con deportarlos si no pagan cientos de dólares.

Es el esquema que supuestamente utiliza el falso programa de idioma “Inglés sin Fronteras”, que finge operar desde Los Ángeles a través de dos instituciones fantasma, la escuela “Dhafer USA” y el Centro Legal de Ayuda Hispano. En realidad, la estafa se orquestaría desde lugares tan lejanos como Lima, la capital de Perú.

A “José Luis”, un salvadoreño que vive en Tennessee, lo convencieron en octubre, les pagó 450 dólares y recibió libros, películas y un dispositivo que no servía. El paquete indicaba que provenía de Northridge, en el Valle de San Fernando, donde la supuesta sede de “Dhafer USA” es en realidad un complejo de condominios.

Oficina Ingles sin Fronteras

La oficina fantasma opera desde una vivienda de condominio ubicada en la cuadra 9300 de Shirley Avenue en Northridge. Foto: Google Maps

“De ahí pasó lo más raro, me llamaron para decirme que no les había pagado 730 dólares”, contó “José Luis”, quien pidió no publicar su nombre real por su condición indocumentada. “Luego me amenazaron con llamarle a migración, la verdad sí tenía mucho miedo”, relató el centroamericano.

Su abogada, Vanessa Sáenz, indicó que su cliente recibió tantas llamadas de falsos agentes federales y consejeros de “Dhafer USA”, que tuvo que cambiar su número de teléfono.

“Le decían que tenía una orden de deportación. Yo dije: ‘¿Cómo supieron?'”, comentó Sáenz.

 

Lluvia de quejas

Ayuda, una organización en Washington D.C. que aboga por los inmigrantes de bajos recursos, ha asesorado legalmente a seis presuntas víctimas de “Inglés sin Fronteras”, de las cuales cinco recibieron materiales que señalaban haber sido enviados desde Northridge.

Anne Schaufele, abogada del grupo, cree que los estafadores podrían tener un enlace en Los Ángeles, una hipótesis que no ha sido confirmada por las autoridades. “Creo que hay una base ahí porque si no ¿cómo es que mandan las cajas que están llenas con libros y películas?”, preguntó.

Las personas defendidas por Ayuda, que son residentes de Virginia, Maryland y otros lugares, habrían perdido entre 600 y 4,500 dólares cada una, dijo la litigante.

Schaufele relató que uno de los supuestos estafados sigue afectado emocionalmente pues los cobradores le dijeron que la deportación era inminente y tenía que escoger a uno de sus hijos para que saliera del país. “Eso fue horrible”, expresó la abogada.

En otro caso, contó, las amenazas de que llegaría la policía si no pagaban coincidieron con la presencia de patrullas policiales cerca de la casa de una presunta víctima. “Escapó de la casa, fue rápido a un Western Union y les mandó el dinero”, dijo Schaufele.

Una investigación periodística descubrió que el esquema de “Inglés sin Fronteras” se estaría fraguando desde clandestinos centros de llamadas en Perú, donde abiertamente se habla del engaño.

En 2014 hubo 1,179 quejas de este tipo, 433 más que en 2012, según cifras oficiales.

“Estamos comprometidos con la lucha contra las estafas de servicios de migración y la práctica no autorizada de la ley de migración, en la educación y en advertir a los solicitantes sobre estafas”, indicó USCIS en un comunicado.

La Opinión llamó a los teléfonos de contacto de “Inglés sin Fronteras” y de la escuela “Dhafer USA”, pero colgaron apenas al escuchar la presentación del reportero.

La Comisión Federal de Comercio (FTC) no proporcionó detalles sobre las quejas contra dicha empresa. “Aunque podemos comentar que sí estamos investigando y si hemos iniciado acciones legales contra esta compañía”, indicó su portavoz Elizabeth Lordan.

 

Denuncias

Si quieres interponer una queja contra el programa “Inglés sin Fronteras”, sus promotores o afiliados, visita la página www.ftc.gov/queja o llama al teléfono 1-877-382-4357.