La negativa del Departamento de Educación (DE) de revelar los nombres de las casas editoras que compiten en el atropellado proceso de evaluación de libros para las 91 Escuelas del Siglo 21 ha provocado cuestionamientos adicionales en torno a la forma en que usa sus fondos públicos destinados para material didáctico.
Ahora, además, el DE también alega no haber culminado la evaluación de libros de Español 10-12 (nivel Superior) en las escuelas del resto de la isla que son la mayoría. Esto, a pesar de que el director de la Escuela Berwind Superior de San Juan y miembro del comité evaluador de libros, Harry Valentín, le dijo a NotiCel el jueves de la semana pasada "que se toman las mejores decisiones para nuestros jóvenes".
En otras palabras, el nuevo año académico comenzó el miércoles de la semana pasada y aún no se sabe qué libros utilizarán los niños y jóvenes del sistema público educativo.
En el caso de los planteles del Siglo 21, el gobierno alega haber asignado cerca de $10 millones dirigidos a costear un proceso que, según reseñara este medio digital la semana pasada, ha estado enmarcado en la falta de rigurosidad pedagógica, la poca claridad a la hora de difundir información y la violación de varias directrices que forman parte de la propia política pública del DE. Ahí los libros a adquirise son de kinder a grado 12 (K-12) en las materias de Ciencias, Matemáticas, Inglés y Español.
En cuanto al resto de las escuelas de nivel Superior, se asignaron cerca de $2 millones para comprar libros de Español de los grados 10-12 como parte de un proceso que comenzó en enero 2012. Para este proceso en particular, el DE se niega a decir los nombres de las casas editoras participantes que compiten por contratos a ser costeados con fondos públicos.
El semestre comenzó el miércoles de la semana pasada y nos preguntamos: ¿Por qué todavía no se ha tomado una decisión sobre los textos de Español que comenzaron a evaluarse desde principios de año para el semestre que acaba de empezar?
También cuestionamos: ¿Por qué la directora de área de Español, Nannette Portalatín, le dijo a NotiCel que estaban trabajando en la evaluación de textos 7-9 y no mencionó el otro proceso para el nivel Superior (10-12)?
¿Por qué la Dra. Portalatín dijo la semana pasada que si sus maestros terminaban de evaluar libros ese día, les daría libre el próximo día porque con ocho horas era suficientes para evaluar cuatro series, mientras se han tardado ocho meses en evaluar series para los grados 10mo, 11mo y 12mo en planteles de toda la isla?
¿Por qué los libros de planteles regulares (nivel Superior) tardan tanto y los del Siglo XXI cuentan con el privilegio de un “fast track” evaluativo? ¿Acaso los estudiantes de la corriente mayoritaria son inferiores a los del Siglo 21?
Aquí hay dos grandes controversias y contradicciones.
Por un lado, en los nuevos planteles del S. 21, el DE favorece evaluar textos K-12 en Ciencias, Español (7-9 solamente), Matemáticas e Inglés en dos días, u ocho horas, tal y como Portalatín le dijo la semana pasada a este medio sobre el área que ella dirige en la agencia.
Por otra parte, el resto de las escuelas en el nivel Superior comenzaron el año académico 2012-2013 y aún no se sabe qué libros utilizarán en el área de Español, a pesar de que el proceso de evaluación comenzó a principios de año siguiendo las mismas directrices y con la misma Dra. Portalatín como directora de área.
Además, ¿por qué el proceso de evaluación de nivel Superior sí aparenta cumplir con la directriz #2 de los nueve miembros, mientras que los comités de evaluación para las Escuelas Siglo XXI sólo cuentan con tres maestros y un facilitador, según explicado por Portalatín?
Nuevamente insistimos, ¿por qué tanto hermetismo en un proceso costeado con fondos públicos?
¿Por qué tanta confidencialidad por parte de los servidores públicos cuando ellos mismos han violado la confidencialidad al publicar los nombres del comité evaluador?
¿Cuándo sabremos que editoriales salieron favorecidas?
¿Por qué el recién descubierto proceso de Español para Escuela Superior ha tardado tanto?
¿Por qué Edward Moreno y sus subalternos se niegan a revelar los libros seleccionados?
¿A quién o quiénes están beneficiando o qué están ocultando?