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  Por el libro
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8 de noviembre de 2019

El Vocero

Los vinos reportaron ventas de sobre $63 millones durante el año 2018, lo que representó un 6% del total del expendio de bebidas alcohólicas en la Isla y un crecimiento de 12.8% en comparación con el 2017. >Suministrada

 

Las fiestas navideñas este año podrían salir más costosas a los puertorriqueños que optan por disfrutar las celebraciones y despedir el año con una copa de vino o un vaso de whisky en la mano.

Tal aumento responde a la imposición de nuevos aranceles de 25% por parte de la administración del presidente Donald Trump a productos de la Unión Europea importados por $7,500 millones, que incluyen vinos selectos de España, Francia y Alemania, así como whisky del Reino Unido.

Expertos de la industria consultados por EL VOCERO coincidieron en que estos aranceles —que entraron en vigor el 18 de octubre— aplicarán a vinos con menos de un 14% de alcohol por volumen y el alza podría variar entre $2 a $5 por botella. Ejemplo de estos son los vinos Marqués de Riscal, Lealtanza y Valduero.

“Puede ser que el aumento se quede un año, no sabemos cuándo va a terminar. Nosotros, como empresa, vamos a empezar a hacer los movimientos en precios después del 15 (de noviembre). Vamos a empezar a hacer los ajustes para cada uno de los productos que tengan el impacto”, dijo a EL VOCERO Venero Acevedo, gerente de ventas de Ballester Hermanos.

Acevedo aclaró que este aumento no aplicará a los vinos con 14% o más de alcohol provenientes de estos países, y tampoco a los vinos Cava o Espumosos. En el caso de los licores, aplicará a los “Single Malt Scotch Whisky”, tales como Ballantines, Glenmorangie y Macallan. Estos podrían ver un alza en el precio de sobre $6.

“El mercado más fuerte en Puerto Rico es la vodka, le sigue el ron y el whisky es el tercero en licores. En vinos hemos visto en los últimos dos o tres años que sigue la tendencia, todas las compañías han visto un pequeño aumento. En el caso del whisky, puede ser que baje la cantidad de consumo. Si tomaba Single Malt todas las semanas, quizás baje el consumo, pero el que lo va a tomar, lo va a tomar”, sostuvo Acevedo.

Posible efecto a largo plazo

El aumento de 25% no se verá reflejado en su totalidad durante la época de Navidad —la de mayor ventas— según Sylvette Carrasquillo, gerente de ventas de V. Suárez Group, aunque reconoció que podría reflejarse parcialmente desde diciembre. La distribuidora evalúa al momento si aplicará el impuesto a todos sus productos en una fecha específica o si lo hará poco a poco.

“Hay un pico de octubre a diciembre en la venta de vinos en general, pero se va a reflejar un incremento (de ventas) en el área de Espumosos porque no se vieron afectados —ni la Champaña, el Cava o el Prosecco— así que realmente el impacto no necesariamente es en todo el periodo, puede ser parcial”, manifestó.

Entretanto, Acevedo destacó como su mayor preocupación la posibilidad de que este incremento se extienda por más de un año y no se restablezcan los precios que los consumidores acostumbran a pagar, lo que podría traer “cambios de etiqueta y de paladares del consumidor”. Sin embargo, afirmó que no habrá baja en ventas, pues las personas se moverán al consumo de bebidas de otros países.

Emerger de otros vinos

Acevedo y Carrasquillo coincidieron en entrevistas separadas en que los consumidores podrían optar por “emigrar” sus paladares a países como Argentina, Chile y California, cuyos vinos no sufrirán el golpe de 25% en sus precios.

“Lo que veo de inmediato es que van a emerger los vinos de Sudamérica y el vino de California podría establecerse como una competencia bien agresiva en las cartas de vino”, resaltó Acevedo. “En los vinos económicos, vamos a trabajar alternativas como lo son los vinos de Sudamérica, que son vinos que no reciben el impacto. Pensamos que pueden ver un aumento en ventas versus el vino de España”, acotó.

Entretanto, Carrasquillo resaltó que “la gente que te va a consumir vino, lo va a consumir” pese al nuevo impuesto.

“Pudieran buscar otras alternativas, hay muchísimas alternativas en otros países, por lo que sí se espera algo de merma en el volumen (de venta de vinos europeos). Lo que hay que ver eventualmente es si es un volumen que se recupera cuando se normalicen” los precios, planteó.

Acevedo opinó que la decisión de imponer aranceles a estos vinos podría responder a la intención del presidente Trump de aumentar el volumen de vinos de estados como Washington y California. Sobre este último, resaltó que podrían establecerse como una competencia agresiva en las cartas de vino locales.

Según datos de la industria, los vinos reportaron ventas de sobre $63 millones durante el año 2018, lo que representó un 6% del total del expendio de bebidas alcohólicas en la Isla y un crecimiento de 12.8% en comparación con 2017.

“Aquí el punto es que toda la industria está igual, no es que afecta a unos distribuidores y a otros no. Estamos todos en la misma situación, es algo que va a afectarnos a todos por igual y que a fin de cuentas caerá sobre el consumidor. Pero está la alternativa de otros países que ofrecen productos similares o de igual calidad”, concluyó Carrasquillo.