Con 33 días consecutivos con más de 90 grados de temperatura, la Isla se apresta a igualar o sobrepasar el récord que se estableció en 1981, cuando desfilaron 35 días con estas temperaturas, según datos del Servicio Nacional de Meteorología.
Esta situación ha resultado en una combinación letal para el bolsillo de los puertorriqueños que, asfixiados por el calor, han buscado mil formas para refrescarse, incurriendo en gastos que no tenían presupuestados.
“Ya el aire acondicionado no es un lujo, es una necesidad, igual que el hielo, que para algunos es una adición para combatir el calor”, dijo José ‘Lin’ Romero, supervisor de la fábrica de hielo El Coquí, en Hato Tejas, Bayamón.
La situación ha provocado el “agosto” de negocios como este que, en el último mes, han visto triplicar sus ventas.
“Este es el mejor verano que hemos tenido en seis años”, dijo Romero.
Adrián Ríos, gerente de la tienda A la Orden Discount, en Río Piedras, coincidió al resaltar cómo las ventas de abanicos y aires acondicionados han proliferado las últimas cuatro semanas.
“Las ventas han sido al punto de que lo que nos queda de aires de ventana es lo que tenemos en inventario, como de cuatro a cincuenta unidades. Después de eso, no nos van a llegar más hasta septiembre u octubre”, dijo al comentar que, aunque no suelen vender abanicos, hace tres semanas adquirieron varias unidades para suplir la demanda.
Alberto Jiménez, de A.J. Air Systems, comentó que actualmente hay lista de espera en los suplidores de aires acondicionados de consola.
Explicó que el calor ha provocado que muchas unidades de aire acondicionado se hayan dañado el último mes ya que las altas temperaturas suben la presión de las líneas y las explotan.
“El calor ha provocado que unidades de aire que no son tan eficientes dejen de funcionar y las personas los lleven a los talleres a arreglar”, dijo William Pérez, presidente de Auto Air Parts.
Según Pérez, los distribuidores de piezas de aire han visto un aumento en ventas, algo que no habían visto desde el inicio de la recesión hace seis años.
“Es uno de nuestros meses pico de venta. Por suerte, pudimos tener el inventario”, agregó.
Orlando Ortiz, de Cano’s Auto Air Service, coincidió en que “la gente está como loca” arreglando los aires acondicionados de sus vehículos, lo que ha provocado que sus ventas se hayan triplicado las últimas cuatro semanas.
“Tuvimos que implantar un sistema de citas y extender el horario de servicio”, dijo.
Mientras, Julio Rivera y Luis Vega compraron ayer abanicos y aires acondicionados para intentar apaciguar el calor en sus hogares.