3 de febrero de 2012

El Nuevo Herald

En su afán por orquestar un accidente fraudulento a fin de cobrar a su aseguradora, un grupo de estafadores cometieron un grave error: repetir el choque a plena vista de testigos después de que en el primer intento no consiguieron los daños que esperaban.

Así fue como las autoridades supieron que el choque ocurrido el 17 de agosto en la avenida 124 y la calle 190 del suroeste era fraudulento, según un informe del Departamento de Policía de Miami-Dade.

Cuando un policía llegó a la intersección para tomar el reporte, los choferes y los pasajeros de un Ford del 2001 y un Chevy del 2002 coincidieron en la misma historia. Ernesto Rivera-González, de 65 años, chofer del Chevy, indicó que no se había detenido en una señal de pare y chocó contra el Ford. Ninguno reportó heridos.

Sin embargo, dos testigos ofrecieron otra versión de los hechos. Un testigo, identificado como S. Alexander, aseguró que escuchó el ruido del choque y vio a los dos vehículos en la intersección. Luego vio a uno de los pasajeros del Ford, Albaro Lennier Mesa, bajarse del Ford y subir al Chevy. Puso el carro en marcha atrás, frenó y volvió a chocar contra el Ford.

“Después se bajó del vehículo y todos esperaron a la policía”, según Alexander.

Otro testigo dijo que salió de su casa tras escuchar el ladrido de los perros. Cuando vio los vehículos detenidos en la intersección no había daños visibles en el Ford. Luego vio a Mesa dar marcha atrás en el Chevy y chocar contra el Ford.

El chofer del Ford, José Amaury Hernández, de 40 años, fue arrestado en noviembre por más de una decena de cargos. Entre ellos orquestar un accidente, presentar reclamaciones fraudulentas a una aseguradora y ofrecer información falsa en un informe policial. Según el informe de su arresto, negó que el accidente hubiera sido orquestado. Su próxima audiencia ante un juez es en abril.

Las autoridades ahora buscan a sus cuatro cómplices: Rivera-González; Mesa, de 23 años; y dos pasajeras, Francisca Morales-Sánchez, de 53, y Franchesa Naomi Alcántara, de 18.

“Una investigación reveló que los choferes y los pasajeros involucrados en el choque intentaron cobrar fraudulentamente más de $42,000 de sus aseguradoras por daños y gastos médicos”, afirmó Alvaro Zabaleta, vocero de la policía, en un comunicado de prensa. “Ahora necesitamos la ayuda de la comunidad para encontrar a estas personas, que son prófugos de la justicia”.

Los cuatro enfrentan cargos por participar en un choque orquestado, fraude de seguro, dar testimonios falsos a la policía y robo.