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  Por el libro
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Miami Herald

Algunos de los residentes más vulnerables de la Florida —los ancianos enfermos y los adultos pobres o discapacitados— se verán lanzados a una nueva era de servicios médicos en los próximos cinco meses que cambiará la manera en que reciben su atención médica a largo plazo financiada por los contribuyentes de parte de Medicaid, el programa conjunto federal y estatal para los pobres y los discapacitados.

Estos residentes, que se cuentan en 90,000 a nivel de estado, incluyendo unos 25,000 en los condados Miami-Dade, Broward y Monroe, verán pronto sus servicios de vida asistida manejados por una aseguradora privada, mientras los funcionarios de salud de la Florida inauguran una ambiciosa reforma del Medicaid que comenzó el jueves en el área de Orlando, donde unas 9,300 personas elegibles para recibir Medicaid se convirtieron en las primeras en enrolarse en atención administrada a largo plazo.

En los condados Miami-Dade y Monroe, unos 17,000 residentes elegibles para la atención administrada a largo plazo de Medicaid recibirán cartas esta semana notificándoles del cambio y dándoles hasta el 1 de diciembre para escoger uno de los siete planes de salud disponibles o dejar que el estado elija uno por ellos.

Muchos escogerán un plan de salud pro primera vez como resultado de la reforma de Medicaid, la cual se propone acabar pasando a los aproximadamente 3 millones de beneficiarios de Medicaid de la Florida en su totalidad a planes de salud administrados por compañías privadas, con objeto de bajar los costos al mismo tiempo que se mantiene o mejora la calidad de la atención.

Es un experimento a enorme escala, con riesgos muy grandes.

“No sabemos si se puede hacer o no de un modo más barato que el actual”, dijo Linda Quick, presidenta de la Asociación de Hospitales y Atención Médica del Sur de la Florida, la cual representa a varios proveedores de atención a largo plazo.

En el 2011-2012, los beneficiarios de Medicaid de la Florida costaron $20,300 millones, de los cuales el gobierno federal pagó el 56 por ciento, o sea, $11,300 millones, y el estado el 44 por ciento, o sea, alrededor de $9,000 millones.

Los beneficiarios de Medicaid en atención administrada a largo plazo, incluyendo los que están en hogares e instalaciones de vida asistida, están entre los beneficiarios más costosos, por alrededor de $3,500 millones al año. En el 2011, la legislatura de la Florida hizo obligatoria la atención administrada para casi todos los pacientes de Medicaid.

Funcionarios de salud de la Florida están inaugurando la reforma de Medicaid entre la población de atención a largo plazo, la vasta mayoría de la cual son ancianos y enfermos y reciben asistencia de vida a diario. Los adultos discapacitados también participan del programa.

En el otoño del 2014, los funcionarios estatales comenzarán una segunda fase de la transición pasando a la porción restante de la población de Medicaid a planes de atención administrada.

Bajo atención administrada, los planes privados de salud recibirán una cantidad fija por paciente al mes para administrar su atención médica. Eso significa que servicios aprobados anteriormente tal vez sean reevaluados y posiblemente denegados como innecesarios médicamente.