Inicio  








  Por el libro
Bookmark & Share

Noticel

Mientras el gobierno de Puerto Rico mueve sus fichas para modificar beneficios a los pensionados y cambiar los planes de retiro, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó ayer la medida para recortar 85,000 millones en fondos federales que tendrá repercusiones directas en el país. El resultado neto será una población más empobrecida. 

(Roso Sabalones/NotiCel Archivo)

El panorama luce desalentador para los miles de retirados en la Isla que a partir julio no solo verán sus beneficios de las leyes especiales reducidos, sino que la carga se acrecienta para los beneficiarios de ayudas federales como el Medicare y el Plan de Asistencia Nutricional (PAN), ante los recortes federales.

Karen Castro, catedrática auxiliar del Departamento de Contabilidad de la Facultad de Administración de Empresas, de la Universidad de Puerto Rico, planteó a NotiCel una cadena de consecuencias que se pudiera experimentar en el país a raíz de las medidas fiscales tanto a nivel estatal como federal.

En el caso particular de los pensionados, al ver estas reducciones en sus beneficios federales y estatales, éstos se verán obligados a utilizar gran parte sus pensiones para sufragar los gastos, por ejemplo, de servicios de salud y alimentos.

Cabe preguntarse, ¿cómo una persona que reciba una pensión mensual de $500 (con el aumento de $100 de la propuesta del Ejecutivo) podrá aguantarlo?

"Vamos a tener retirados que probablemente pierdan sus casas porque algunos de ellos todavía no han terminado de pagarlas. Podemos tener retirados médico-indigentes, que probablemente puedan hasta morir por no poder recibir servicios de salud. Y porque no se puedan alimentar bien, se enferman", opinó Castro.

Recortes tienen efecto dominó

Según Castro, los recortes federales puede llevar a un incremento en la tasa de la criminalidad, porque “vamos a tener una población que va a estar mucho más restringida económicamente hablando” , por lo que distintos sectores de la ciudadanía, entre ellos los jubilados, pueden experimentar los problemas sociales que esto acarrea.

El otro problema es que las generaciones que están actualmente empleadas, pudieran tener menos dinero para gastar, pues tendrán que destinar parte de su presupuesto para poder mantener a sus padres ya jubilados. Esto conllevará que áreas como los bienes raíces sufran un revés. 

“Vamos a tener en general una población más pobre y enferma, porque no tiene acceso al servicios de salud”, puntualizó Castro.

Lo previsible del asunto, es que la clase media es la que al final del día recibirá el mayor cantazo con estos recortes federales y estatales. 

“Siempre la soga corta por lo más finito. La clase media es la que va a estar gravada con este tipo de cambios”, sentenció Castro.

Ante este cuadro fue enfática que el Gobierno tiene que hacer cambios en la manera en que se administra, y cumplir con su misión de velar por la seguridad económica, física y mental del pueblo.

A su juicio los partidos políticos, tiene que dejar de tomar decisiones por el beneficio propio o beneficio del partido, y deben unirse por el bienestar del país.?