12 de enero de 2012
BBC
El mercado teme a una prohibición de importaciones estadounidenses desde Brasil. La amenaza de una suspensión de importaciones brasileñas podría generar un nuevo episodio en la "guerra del jugo de naranja" entre EE.UU. y Brasil, en momentos en que el precio del producto registra un aumento récord. Mientras las autoridades estadounidenses investigan la presencia de fungicidas en los envíos brasileños, las ventas a futuros del jugo aumentaron casi el 11% a un máximo histórico. El aumento se ve reforzado por las preocupaciones debido a las heladas que azotaron Florida, el principal productor en Estados Unidos, donde se estima que al menos el 5% de los cultivos puede haber sufrido daños. De acuerdo con los expertos, hay temor en el mercado ante una prohibición de importaciones a Estados Unidos desde Brasil, el mayor productor mundial y proveedor clave del mercado estadounidense, debido a la detección de una pequeña dosis de un fungicida en envases que ya están a la venta. Carbendazima Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU., (FDA, por sus siglas en inglés), a finales de diciembre se recibió una alerta luego de que se detectaran pequeñas cantidades de carbendazima en productos brasileños. En cifras Brasil aporta el 50% de la producción mundial de jugo de naranja. El país exporta el 98% de lo que produce. EE.UU. es el mayor consumidor. Entre Sao Paulo y Florida se concentra el 81% de la producción mundial. La citricultura genera, entre empleos directos e indirectos, 230.000 puestos de trabajo en Brasil. Fuente: Markestrat, 2011 El uso del fungicida está permitido en Brasil para combatir parásitos pero está prohibido en Estados Unidos. Y aunque la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, por sus siglas en inglés) aclaró que, en pequeñas cantidades, el producto no es peligroso, las autoridades dijeron que harán pruebas a todos los productos importados. En caso de que los exámenes resulten positivos, el gobierno bloquearía las importaciones procedentes del país latinoamericano, el cual satisface más del 10% de las necesidades del mercado estadounidense. Lo que está en juego, según los expertos, son las ganancias del lucrativo -y volátil- mercado del jugo, y una suspensión de importaciones brasileñas beneficiaría a los cultivadores de Florida. No obstante, queda por ver si se afectará el precio del producto que llega a los consumidores. Este depende de por cuánto tiempo se mantengan altos los precios y de si hay escasez en los suministros. Por lo pronto, la FDA aclaró que no sólo se llevan a cabo pruebas en productos procedentes de Brasil, sino de todos demás exportadores (México abastece un tercio del mercado estadounidense) y aún no está claro qué niveles de presencia del fungicida serán considerados aceptables. "Guerra" del jugo de naranja Este episodio es uno más en la sucesión de roces entre Washington y Brasilia por el juego de naranja. Jugo de naranja Según Markestrat, de cada cinco vasos de jugo de naranja consumidos en el mundo, tres son producidos en Brasil. El año pasado, la Organzación Mundial del Comercio (OMC) declaró que algunas de las medidas antidumping impuestas por Estados Unidos a la importación de jugo de naranja brasileño violaban las leyes internacionales de comercio. La OMC falló a favor de una demanda impuesta en 2008 por Brasil contra el argumento estadounidense de que el país latinoamericano había vendido jugo de naranja en el mercado de EE.UU. a menos del precio de costo en su mercado doméstico. Según datos oficiales brasileños, el mercado del jugo se recuperó en 2010, tras dos años de caída, cuando el país exportó unos US$1.800 millones. Un estudio de 2011 publicado por el centro brasileño de investigaciones Markestrat sostiene que de cada cinco vasos de jugo de naranja consumidos en el mundo, tres son producidos en fábricas de Brasil. Además, entre los estados de Florida, en EE.UU., y Sao Paulo, en Brasil, se concentra el 81% de la producción mundial, de acuerdo con Markestrat.
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