9 de enero de 2012
El Vocero
NUEVA YORK — Muchos detallistas estadounidenses dijeron haber disfrutado de ventas sólidas en diciembre, coronando una decente temporada navideña, aunque para ello tuvieron que ofrecer descuentos y rebajas a manos llenas. Los comerciantes tuvieron que rebajar las prendas de abrigo y otros regalos para atraer a los compradores amilanados por una economía que no acaba de despegar. Un invierno hasta ahora suave en el hemisferio norte tampoco contribuyó a que los consumidores se lanzaran en pos de regalos contra el frío, por lo que cadenas como Target Corp., Kohl’s Corp., J.C. Penney Co. y The Children’s Place Retail Stores Inc., redujeron sus pronósticos de ganancias. Las grandes rebajas desataron además temores de lo que será necesario para que los consumidores vuelvan a abrir sus carteras en los próximos meses. Al anunciar el jueves los minoristas sus resultados, Limited Brands Inc., Macy’s Inc. y Nordstrom Inc. anunciaron sólidas ganancias que superaron los pronósticos de los analistas, pero una cadena que no estuvo a la altura de las otras fue Target Corp., que redujo su pronóstico de ganancias tras una tímida temporada de ventas navideñas muy inferior a lo esperado. Las estadísticas de ingresos se basan en los obtenidos en comercio que tienen al menos un año de antigüedad, un indicador clave de la salud del negocio detallista porque excluye los resultados de comercios recientemente inaugurados o clausurados. "Las ventas fueron decentes, pero no fenomenales", dijo Ken Perkins, presidente de la firma RetailMetrics. Los comerciantes "tuvieron que recurrir a todo tipo de incentivos y rebajas. Hubo claros ganadores y perdedores en la temporada navideña, lo que indica lo difícil atraer compradores con el telón de fondo de una economía debilitada", agregó. Los resultados de diciembre son un hito importante para los detallistas y economistas. En la temporada compradora navideña, los minoristas pueden obtener hasta el 40% de sus ingresos anuales. En periodo que abarca noviembre y diciembre ofrece además un importante panorama sobre los incentivos necesarios para que los estadounidenses abran sus carteras en una economía debilitada.
|
|