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ANN ARBOR, Michigan.— Mientras que el país emerge de la Gran Recesión un número sustancial de familias en Estados Unidos se encuentran sumergidas, y no sólo en lo que se refiere a sus hipotecas.
Según un nuevo informe de la Universidad de Michigan, uno de cada cinco hogares estadounidenses debe más en tarjetas de crédito, facturas médicas, préstamos estudiantiles y otras deudas sin colateral que lo que tienen en ahorros y otros activos líquidos.
El informe también vaticina que continuarán los problemas con las hipotecas de las casas, y el 1,7 por ciento de las familias encuestadas en 2011 indicó que "es muy probable o un tanto probable" que en un futuro cercano se atrasarían en el pago de sus hipotecas. Esto representa una mejoría en relación con 2009 cuando el 1,9 por ciento de las familias contemplaba esa expectativa.
"Nuestros datos indican que la crisis de las hipotecas continuará por los próximos años, aunque una proporción un tanto menor de las familias experimentará dificultades con el pago de las hipotecas", dijo Frank Stafford, un economista en el Instituto de Investigación Social (ISR) de la UM, y coautor del informe con los investigadores de la UM, Bing Chen y Robert Schoeni.
"Y aunque los niveles promedio de ahorro han subido desde 2008 nuestros datos muestran que no ha habido una mejoría en la liquidez financiera entre 2009 y 2011, excepto en las familias que tienen más de 50.000 dólares en ahorros y otros activos líquidos", indicó Stafford.
El informe se sustenta en un análisis de la propiedad de vivienda, hipotecas y otras deudas, y los recursos financieros entre las mismas 8.121 familias encuestadas antes y después de la crisis económica. Las familias fueron entrevistadas como parte del Panel de Estudio del ISR sobre la Dinámica de Ingreso, la encuesta hogareña longitudinal de más larga duración en el mundo.
Entre las conclusiones:
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Aproximadamente el 3,5 por ciento de las familias era dueño de vivienda y estaba atrasado en el pago de su hipoteca en 2009 o 2011, o en los dos años. Si bien estos porcentajes son bajos el número de familias afectado es significativo: alrededor de 4,1 millones en el ámbito nacional.
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La proporción de familias sin ahorros u otros activos líquidos subió del 18,5 por ciento en 2009 al 23,4 por ciento en 2011.
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Aproximadamente el mismo porcentaje de familias tenía, en 2009 y en 2011, 30.000 o más dólares en deudas de tarjeta de crédito y otras deudas sin colateral (8,5 por ciento y 10 por ciento respectivamente), y aproximadamente la misma proporción (48 por ciento y 47,4 por ciento) no tenía tales deudas en los dos años.
"Algunas familias no han sido capaces de mejorar sustancialmente su situación", dijo Stafford. "Aún si no se encuentran sumergidas con sus hipotecas -es decir cuando el valor de la propiedad ahora en el mercado está por debajo del monto que deben al banco por la hipoteca- esas familias tienen grandes dificultades para ahorrar dinero y reducir sus deudas".
Stafford dijo que la situación es similar a la descrita por el economista de la década de 1920, Irving Fisher.
En Debt Deflation Theory of Great Depressions Fisher predijo que cuando las personas son optimistas acerca de una amplia categoría de inversiones, como lo fueron antes de la Gran Depresión, y recientemente durante la bonanza inmobiliaria antes de la Gran Recesión, ocurre un aumento del endeudamiento excesivo. Una vez que estalla la burbuja de precios en los activos subyacentes hay una estampida hacia activos más seguros como ocurrió en el período 2009-2010.
"Es una respuesta clásica a la incertidumbre económica", dijo Stafford. "Pero el problema es que ahora solo aquellas familias que tengan 50.000 dólares o más en activos líquidos han podido, realmente hacer eso en alguna medida. El resto de las familias en Estados Unidos simplemente está pedaleando en el mismo sitio, y eso si tienen suerte".