El mercado de bienes raíces no alza vuelo en Puerto Rico al registrar un descenso de 11,506 préstamos hipotecarios menos en los primeros dos trimestres en comparación con el mismo periodo en 2012. Así lo evidencian estadísticas de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF) que muestran que al cierre del 30 de junio de este año se originaron 19,135 cuando a la misma fecha en 2012 se realizaron 30,641.
A juicio de Frances Lebrón, de la División de Análisis Financiero de OCIF, esta baja en los porcentajes de hipotecas que se realizan en la Isla y que en muchos casos disminuye las ventas de propiedades responden a un mercado económico complicado en el que los compradores no tienen los medios para pagar mensualidades.
Sin embargo, esta baja no es una tendencia actual. Por el contrario, según estimaciones de OCIF, los préstamos hipotecarios no han regresado al tope máximo que se observó en 2005 cuando se realizaron 95 mil préstamos. Aun así, se esperaba una tendencia en alzada, pues en 2012 se registró un aumento de 13 % en comparación con 2011.
Según el estudio “Preferencias de los compradores de vivienda en Puerto Rico”, subsidiado por Scotiabank, el factor principal que limita a los compradores a adquirir una propiedad es la cantidad del pronto de pago, que, de pasar el límite económico del comprador, este no adquiere la vivienda.
Pero el problema no se queda ahí. Y es que, según Lebrón, este estancamiento se convierte en una reacción en cadena para otros sectores de la economía.
Por ejemplo, un sector que se ha afectado por la baja en la compra de propiedades es el de la construcción que, según datos del Índice de Actividad Económica, que publica el Banco Gubernamental de Fomento, vio un decrecimiento de 14.3 % en las ventas de cemento en julio. De hecho, con estos datos ya son 11 meses en los que las ventas de cemento han bajado.
Sobre este particular, José Feliciano, director de la Asociación de Constructores del Hogar, explicó que la tendencia de una reducción marcada en las ventas de viviendas de nueva construcción en 2013 es motivo de preocupación para la industria de vivienda, pues hay que salir de todo el inventario para que puedan haber nuevos proyectos.
“Si no se puede bajar el inventario, el desarrollador no tiene posibilidades de tener la aprobación de un préstamo para proyectos nuevos”, dijo José Feliciano, director de la Asociación de Constructores del Hogar.