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  Por el libro
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EFE

"El impacto más grande ha sido entre los medicamentos que se compran con receta", explicó este jueves a Efe Juan Martínez, experto en la cuestión y propietario de una farmacia en el sector capitalino de Santurce, donde se despachan unas trescientas recetas diarias, sobre todo a personas mayores de sesenta años.

Los ancianos son los más afectados por el rápido encarecimiento de los medicamentos genéricos para la presión arterial, la diabetes, cremas para la piel o antibióticos.

Se calcula que en la isla hay más de 350,000 personas mayores que no tienen un plan médico que les subvencione la compra de medicinas.

Martínez explicó que hay antibióticos que hace tan sólo unos meses costaban 25 centavos, mientras que ahora los está vendiendo a seis dólares.

Teniendo en cuenta el difícil contexto social que atraviesa la isla, donde se acumulan ya casi ocho años de recesión, un desempleo del 15% y casi el 45% de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza, el encarecimiento está haciendo que muchos pacientes abandonen sus tratamientos o reduzcan sus dosis diarias.

El presidente de la Asociación de Farmacias de Comunidad de Puerto Rico, Elliot Pacheco Beauchamp, que representa a 700 de esos establecimientos, explicó a Efe que el encarecimiento se debe en parte a que "la materia prima ha escaseado por varias razones y cuando regresa al mercado, la demanda es tanta que el precio se dispara".

Pacheco Beauchamp aseguró que en cuestión de un par de años ha habido medicamentos que han pasado de costar tres dólares a venderse a 300 dólares.

Añadió que unas gotas para los ojos podían costar cinco dólares hace unos pocos años y ahora cuestan 125 dólares.

En opinión de Pacheco Beauchamp, la situación mejoraría si se incluyera a Puerto Rico en un programa federal estadounidense que ayuda a los beneficiarios de Medicare (cerca de medio millón de ancianos) con un tope de $3,000 anuales para la compra de medicamentos.

El súbito encarecimiento de los medicamentos es investigado por el Senado de la isla caribeña.

La senadora Rossana López, impulsora de la iniciativa, dijo a Efe que el problema afecta principalmente a las personas de edad avanzada, así como a los enfermos crónicos, "que muchas veces no tienen seguro de salud ni cobertura completa".

Hace unas semanas, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, inauguró el primer centro de investigación, experimentación y desarrollo de productos farmacéuticos genéricos de la isla caribeña.

En Puerto Rico se manufacturan siete de los diez medicamentos más vendidos en el mundo, y hay doce de las veinte compañías biofarmacéuticas y de biotecnología más grandes del planeta, sin embargo, en su mayoría toda la mercancía se exporta, incluso para luego parte de ella ser importada de nuevo.