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El Vocero

En lo que apunta en convertirse en uno de los casos más costosos de impericia la farmacéutica alemana Bayer AG confirmó esta semana a sus accionistas que hasta ahora ha transado por $402.6 millones los primeros 1,900 de unos 6,000 pleitos de mujeres que alegan sufrieron coágulos de sangre, derrames y embolias como consecuencia de haber estado bajo tratamiento con los polémicos contraconceptivos Yasmin y YAZ.

En carta abierta a los accionistas sobre sus resultados financieros para el segundo trimestre de 2012, los ejecutivos de Bayer también revelaron que están duplicando de 200 millones de euros en el 2010 y 2011 a 496 millones de euros, (es decir, el equivalente a $610.5 millones) la suma separada para reservas en los múltiples litigios. Esta suma sería por encima de lo que los aseguradores de la farmacéutica tendrían que pagar en honorarios legales y otros acuerdos.

Esta suma, sin embargo, se podría quedar corta, de acuerdo con los analistas de Wall Street que le han dicho a la prensa de finanzas que es posible que Bayer tenga que pagar más de $2,500 millones. Las reclamaciones contra Bayer han sido consolidadas en un llamado litigio de multidistrito en el Tribunal Federal del Distrito Sur de Illinois ante el juez David Herndon, quien ha estado exhortando a las partes de que traten de llegar a un acuerdo antes del juicio.

Entre los casos pendientes ante Herndon como consecuencia del uso de YAZ/Yasmin – unas tabletas cuyo principales ingredientes activos son drospirenone y ethenyl estradil — se encuentra uno radicado por el abogado Ralph Vallone a nombre de una joven puertorriqueña a quien su médico le recetó a los 20 años la controvertible pastilla como remedio para regular su menstruación. Menos de cuatro años más tarde dicha joven había sufrido una severa trombosis que la afecta al día de hoy, según la demanda radicada originalmente contra Berlex (laboratorio que originalmente desarrolló el contraconceptivo y luego fue adquirido por Schering, empresa que a su vez terminó formando parte del conglomerado de Bayer).

Sin embargo, las disputas en los tribunales sobre los posibles efectos secundarios del contraconceptivo no parecen haber afectado su consumo ya que para el año pasado Bayer informó que las ventas del contraconceptivo ascendieron a más de $1,000 millones. Más recientemente la Administración de Drogas Federal (FDA), agencia que regula el desarrollo, manufactura y venta de medicinas en Estados Unidos, le requirió a la farmacéutica que añadiese en la etiqueta una advertencia de que el uso de la pastilla puede aumentar el riesgo a coágulos de sangre.

Con ventas de unos $300 millones para el segundo trimestre de este años dichos contraconceptivos figuran como el tercer fármaco de mayor venta de Bayer.