La National Science Foundation (NSF) mantuvo su decisión de congelar los $33 millones de fondos federales que recibía la Universidad de Puerto Rico (UPR) para impulsar importantes investigaciones científicas.
La NSF es una prestigiosa entidad creada por el Congreso de los Estados Unidos en 1950 para promover el progreso de la ciencia. Anualmente auspicia un 20% de las investigaciones conducidas en colegios y universidades de los Estados Unidos.
Aparte de mantener congelados fondos para la UPR, la NSF le dio un ultimátum a ese centro docente: tiene hasta enero de 2013 para corregir los señalamientos sobre deficiencias. En esa fecha la entidad visitará la UPR para evaluar la situación.
El pasado 23 de abril, la NSF le notificó al presidente de la UPR, Miguel Muñoz, la congelación de los $33 millones que reciben el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) y la Administración Central -a la cual está adscrito el Centro de Recursos de Ciencias e Ingeniería- debido a la falta de controles en los sistemas para reportar Informes de Tiempo y Esfuerzo.
La notificación, contenida en una carta enviada a la UPR el 10 de agosto, tomó por sorpresa ayer a Muñoz, quien dijo que estaba esperanzado en que se levantara la prohibición y volvieran a tener acceso a los fondos.
“Seguimos en la suspensión en lo que implantamos una acción correctiva”, dijo Muñoz, quien insistió en que mantiene una relación cordial con la NSF en vías de que les reinstalen los fondos.
Investigaciones sobre el cáncer, ingeniería (nanopartículas) y de generación eléctrica (celdas solares) son algunas de las que se nutren de fondos del NSF.
En la carta, la NSF indica que la UPR aún no ha cumplido con todas las acciones correctivas que les habían solicitado para subsanar las irregularidades encontradas.
“A pesar de un progreso acumulativo, los sistemas para reportar los Informes de Tiempo y Esfuerzo no pueden ser considerados en cumplimiento completo”, dijo Jamie French, oficial de fondos y acuerdos del NSF, en la misiva.
French recalcó que la decisión de la NSF fue extender el tiempo de la suspensión previamente impuesto para que la UPR pueda demostrar, durante el semestre académico de otoño del 2012, el cumplimiento requerido.
La situación obedece a que una auditoría reveló dudas con la metodología que utilizan para determinar el tiempo invertido y la compensación de los investigadores. La National Science Foundation solicitó que este semestre se implemente un plan de acción correctiva que volverán a evaluar en enero.
“Ya estamos listos con el sistema nuevo. Estamos tomando medidas para que los proyectos de investigación continúen. Luego que nos den la luz verde entraríamos en un proceso de negociación para el reembolso de los fondos”, dijo Jorge Rivera, rector del RUM.
Y es que, según explicó Muñoz, están en vías de identificar unos $2 millones de pareos de fondos y una línea de crédito para asegurar la continuación de ciertas investigaciones ya que, según dijo, hay partidas que luego les pueden ser reembolsadas, si se les reinstalan los fondos. Sin embargo, Muñoz admitió que la suspensión deja en blanco, por completo, a proyectos nuevos que podrían beneficiarse del NSF hasta que, en enero, se tome una decisión final.