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Desde hace varios años nosotros viajábamos a mi pueblo de Lares a comprar café Lareño, ya que mi esposa me decía que ese era el mas que le gustaba. Además como en la etiqueta se presentaba como que es de Lares, inclusive utiliza el símbolo patrio La bandera de Lares y por conocimiento propio conocía que Lares  es un pueblo de tradición cafetalera uno entendía que el café era de Lares. Ya que como adolecente en varias temporadas de vacaciones escolares iba a ayudar a mi padrino a trabajar en su finca de café.

 Cuando acudía a Lares a comprar café para mi esposa también compraba para enviarle a mi tía a los Estados Unidos, quien también es oriunda de Lares y siempre añoraba tomarse un pocillo de café pulla del pueblo donde la vio nacer.

Pero el pasado martes 11 de agosto del 2015 todo esa mística se desvaneció cuando tuvimos acceso al informe para el año fiscal 2014-2015 de la Administración de Empresas Agropecuarias ADEA quien es el ente del Departamento de Agricultura de Puerto Rico quien importa y le vende el café a los torrefactores y nos topamos con que la empresa que vende el café Lareño  había comprado 14,316 quintales de café Mejicano.

En ese momento nos sentimos que fuimos engañados ya que nos estaban vendiendo un café cuyo origen no era donde daba entender que era. Es de sinvergüenzas utilizar nuestros símbolos patrios como la bandera de Lares y la puertorriqueñidad para vendernos café 100% oriundo de Méjico o mezclado con el local. Pero peor aún ver como  los sinvergüenzas promotores de la campaña Salvemos el café 100% puertorriqueño en su Facebook ponen fotos de las marcas que los consumidores debe de comprar porque son de Puerto Rico incluyendo el café Lareño y  cuando uno lee el informe donde aparecen los torrefactores que le  compraron café a ADEA uno encuentra que están prácticamente todos.

Uno de los que ha estado detrás de este movimiento Salvemos el Café es el convicto federal en el caso de Aníbal Acevedo Vila, Jose González Freire (Caso Criminal 08-36 RTB).  Cuando uno lo escucha cree que él es el más puertorriqueño cuando hace las denuncias donde ataca al café importado. Lo que este individuo no dice que para el año fiscal 2014-2015 según el informe de ADEA, café Mami del cual es el propietario, compró 3,500 quintales de café Mejicano, dividido en 1,500 quintales de café robusto semitostado y 2,000 quintales de semitostado. Hay que recordar que González Freire fue convicto por mentir.

Según el informe de ADEA 37 torrefactores compraron 166,818 quintales de café mejicano para un valor de $48, 102,222.82. El 63% fue café semitostado, 26% café robusto tostado y 9% en café pilado.

Según cifras de Agricultura esto representa el 80% del mercado de café que se consume en la Isla. El principal comprador de café mejicano  es Puerto Rico Coffee Roaster cuyas marcas se encuentra Yaucono, Rico, Rioja, Crema y Adjuntas con un 70%.

Otra marca que nos sorprendió ver en la lista de torrefactores fue café Coquí que es del pueblo de San Sebastián con  12,920 quintales de café mejicano.

Otro ‘Issue” que traen los promotores del movimiento Salvemos el Café es el del precio. Ellos indican que para proteger el café puertorriqueño hay que aumentarle el precio al café mejicano. Este planteamiento pretende que los consumidores paguemos más caro por un café importado de segunda que ellos mismos nos venden y que para proteger el café local cuando es de conocimiento público que de lo poco que se produce en la Isla gran parte del mismo se exporta a mercados como Japón donde pagan muy bien por el mismo y el que sobra que por lo regular es de muy poca calidad es el que nos mezclan con el importado para vendérnoslo.

Según indica el DACO el precio de la libra de café debe de ser $4.45 que equivale a 28 centavos la onza. Cuando vamos a la góndola de un supermercado encontramos que cada torrefactor decide cual es el precio que le pone a su marca. También encontraremos que prácticamente nadie vende empaques de 1lb. La gran mayoría están empacando en bolsas de 14 onzas.

 Por ejemplo Panamerican Grain vende el “Brick” de 8.8oz de café Mami en $3.99 que equivale a 45 centavos la onza, 60% más caro que el precio establecido por DACO. En el caso de café Del Patio cual es otra marca de Panamerican Grain el precio de un “Brick” comienza en $2.49 o 28 centavos la onza hacia arriba ya que depende de tipo de café que promueve es el precio.

En el caso de Yaucono el precio está en una cadena de farmacia en $5.19 la bolsa de 14 onzas para 37 centavos la onza.

Pilón y Bustelo que son importados y cuyo empaque “Brick” es de 1libra está en $6.78 para un precio de 42 centavos la onza, 50% más caro que el precio establecido por DACO.

Café Kirkland 100% colombiano lata de 3lbs, en $17.99, a 38 centavos la onza, 35% más caro.

En www.doctorshoper.com entendemos que los consumidores tenemos el derecho de saber en el empaque de donde viene el café y si esta mesclado o no con café Puertorriqueño. También el que se le elimine cualquier nombre de marca y/o símbolos que insinúen ser de un pueblo reconocido como uno cafetalero cuando el café que están vendido es uno importado. Que  no puedan utilizar el sello de Hecho en Puerto Rico.

También exhortamos tanto al Departamento de Agricultura como  a DACO de publicar mensualmente todas las compras hecha por los torrefactores a ADEA para que el consumidor este informado y pueda tener mejor juicio de que café puede ser el que desea consumir.

Hay que dejar claro que las víctimas de estos sinvergüenzas son los agricultores y los consumidores.

Mientras tanto en www.doctorshoper.com exhortamos a todos los consumidores que guarden todos los recibos de compras de café ya que estamos trabajando la posibilidad  de radicar una demanda de clase contra los torrefactores por anuncios engañoso sobre la procedencia del café que nos están vendiendo.

Recientemente  en el tribunal Federal de los Estados Unidos en el estado de Florida donde fue demandada la empresa Anheuser-Bush por reclamar que la cerveza Beck’s era importada de Alemania cuando en realidad estaba siendo elaborada en San Luis, Misuri. Como parte del acuerdo judicial la empresa deberá de devolverle entre $10 a $50 dependiendo el nivel de consumo.

Los consumidores estamos ya hastiados de ser utilizados como carne de canon en la disputa los empresarios (anteriormente mingos) Jose González y Alberto de la Cruz. Primero vino el refrescaso, luego la guerra de las sangrías y ahora el café. El denominador común de esta guerra es que al final somos los consumidores las victimas ya que todas al final representan  un aumento de precio.

Es de Sinvergüenzas venir a decir que no compren unas marcas de café porque son de café importado cuando los mismos que hacen la denuncia son los primeros que compran el café importado para ser utilizado para la venta de sus propias marcas.

Que Salvemos el café 100%. Estos sinvergüenzas lo que buscan es salvar sus bolsillos. Oiga es un negocio redondo, no tienen que sembrar y los costos que conlleva, no tienen que bregar con empleados y lo vendo como si fuera café puertorriqueño. Mire sinvergüenza.

Hay que ser bien Sinvergüenza  o como dirían en Méjico “chahuistle” y jugar con lo único que los consumidores aprecian, un  “buchecito” de café netamente  puertorriqueño.