El Nuevo Herald
Orlando -- Una alguacil hispana fue arrestada el viernes por realizar un supuesto fraude de crimen organizado en el que despojó a varios dueños legítimos de sus viviendas en el Condado Orange en Florida, informaron fuentes judiciales.
Joselyn Ramos Avilés, residente en Orlando, fue arrestada tras ser depuesta primero de su posición de alguacil en la Oficina del Alguacil del Condado Orange, que ocupó desde el 1999.
Se le imputan cargos de gran robo y esquema de fraude organizado, ambos delitos del primer grado, además de un cargo por falsificación de firma y documentos, según la orden dada el viernes por un juez del Condado de Orange.
Junto a Avilés fue arrestada Elsa Candelario, su supuesta cómplice en varias operaciones de bienes raíces en las que ambas simularon ser dueñas de viviendas o representantes de los legítimos propietarios de casas en procesos de embargos hipotecarios, o en venta por parte de instituciones bancarias en Orange.
Ambas sospechosas habrían adquirido sus propias casas en la Ciudad de Orlando mediante métodos fraudulentos, al igual que lo hicieron con otros inmuebles residenciales que alquilaron o permutaron a familiares y conocidos.
La investigación abarcó transacciones delictivas desde octubre del 2012 hasta marzo pasado, y se inició luego de que las autoridades recibieran una querella por parte del matrimonio Robert Walker y Kerry Day, denunciando la presencia de extraños en su vivienda.
La casa debía estar desocupada ya que era objeto de un embargo hipotecario y formaba parte de un proceso legal de bancarrota. Los esposos habían llegado a la propiedad con la finalidad de avalarla, según el reporte policial.
“Ellos (Day y Walker) se toparon con un hombre, Juan Candelario Jr., quien les aseguró que él rentaba la propiedad, y les mostró un contrato de alquiler”, dijo la Policía. Había sido supuestamente firmado por Day pero, según los alguaciles, en realidad se trataba de un documento falso preparado por Avilés.
El complicado caso de fraude envuelve además de a Elsa Candelario, a su madre, María Candelario, quien recibía el pago de la renta de la casa, para, a su vez, pagar esta a una representante de la firma de abogados Larsen y Asociados, y que resultó ser la ex alguacil Avilés, según indica la causa probable de su arresto.
De ser encontradas culpable, Candelario y Avilés enfrentan una pena de hasta 30 años de cárcel, según las leyes de Florida.