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  Por el libro
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(Reuters) - J.C. Penney Co Inc (JCP.N) reportó caída en ventas en un 31,7 por ciento en el cuarto trimestre en tiendas abrieron al menos un año cayó, una caída mucho peor de esperado que podría poner en peligro el futuro del ejecutivo Ron Johnson en la empresa.

Los pobres resultados del trimestre, que incluyó la temporada navideña, coronó a un áspero primer año de reestructuración de Penney. Las acciones de la empresa cayeron 14,5 por ciento a $18.09.

Johnson, quien fue traído en revivir la cadena después de correr las tiendas de Apple Inc (AAPL.O), reconoce que él cometió un error grave en relación a la política de precios.

"También hicimos algunos grandes errores y tomo responsabilidad personal de éstas", dijo en una conferencia telefónica el miércoles por la noche.

Los analistas, que ya habían estado esperando que las ventas mismas tiendas bajaran un 27,8 por ciento, dijeron que la figura aún más débil ejercerá enorme presión sobre Johnson.

"Va a tener que recuperar este año o quedara fuera," dijo Ron Friedman, jefe de prácticas de venta al por menor en la firma de consultoría Marcum LLP. "Se le está acabando el tiempo. Él tiene que lograrlo no mas tardar  el tercer trimestre del 2013".

El Hedge fund manager William Ackman, cuya gestión en Pershing Square Capital cual es accionista superior de Penney, repetidamente ha profesó su fe en la estrategia de Johnson y dijo que tardaría unos años para llegar a buen término.

Penney informó una pérdida neta de $552 millones, o $2.51 por acción en las 14 semanas que terminó el 2 de febrero, en comparación con una pérdida de $87 millones, o $0.41 por acción por un período de 13 semanas al año anterior.

 

El margen bruto fue de 23,8 por ciento de las ventas, abajo 6,4 puntos porcentuales respecto al año anterior. La empresa culpó a ventas inferiores a lo esperado y un mayor nivel de ventas en liquidación.

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La cadena de tiendas de departamento tenía $930 millones en efectivo y equivalentes al final del trimestre. Los analistas habían estado viendo muy de cerca el efectivo para ver si cayó muy por debajo de la marca de $1 billón.