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  Por el libro
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16 de marzo de 2015

El Nuevo Dia

WASHINGTON —  Las estadísticas han confirmado que los estadounidenses son cada vez más longevos, pero no tanto: un error en los registros del Seguro Social indica que 6.6 millones de personas en Estados Unidos ya llegaron a los 112 años. La realidad es que pocos de ellos quedan vivos y que simplemente no se registró su deceso. Al menos hasta finales del año pasado, se sabía sólo de 42 personas que tuvieran esa edad... en todo el mundo.

Sin embargo, el Seguro Social no registró el fallecimiento de millones de personas que nacieron en fechas tan antiguas como 1869, según un reporte del inspector general.

El reporte muestra que sólo 13 de esas personas siguen recibiendo prestaciones sociales, pero en el caso de otros, sus números del Seguro Social siguen activos e incluso podrían utilizarse fraudulentamente para reportar salarios, abrir cuentas bancarias, obtener tarjetas de crédito e incluso hacer reclamaciones de reembolso fiscal.

"Ese es un verdadero problema", dijo el senador Ron Johnson, republicano por Wisconsin. "Tener un número de Seguro Social falso permite hacer todo tipo cosas de manera fraudulenta, cosas como reclamar créditos fiscales por ingresos laborales u otros beneficios fiscales".

Johnson es el presidente de la Comisión del Senado para Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, que tiene previsto realizar una audiencia el lunes sobre problemas con los registros de defunción mantenidos por la Administración del Seguro Social.

La agencia dijo estar trabajando para mejorar la precisión de sus registros de defunción, pero sería costoso y laborioso actualizar 6.5 millones de archivos que se generaron hace décadas, cuando la agencia utilizaba registros en papel, dijo Sean Brune, un alto asesor del subcomisionado de la agencia para presupuesto, finanzas, calidad y gestión.

"Los registros en esta revisión son extremadamente viejos, de varias décadas y poco fiables", dijo Brune.

El informe interno no documenta pagos fraudulentos o indebidos a personas que hayan utilizado esos números de Seguro Social, pero encendió focos rojos sobre lo que podría estar ocurriendo.

Por ejemplo, casi 67,000 de números de Seguro Social se utilizaron para reportar salarios, propinas e ingresos por cuenta propia por un total de más de $3,000 millones de 2006 a 2011, según el informe. Un número de Seguro Social se usó 613 veces diferentes. Otros 194 números adicionales se utilizaron al menos 50 veces cada uno.

Los delincuentes que obtienen números falsos o robados del Seguro Social a menudo los venden a inmigrantes sin permiso de residencia, a fin de que puedan obtener trabajo y reportar salarios. También los usan otras personas que no quieren ser detectadas por el gobierno. También hay delincuentes que usan los números robados del Seguro Social para reclamar devoluciones fraudulentas de impuestos.