8 de enero de 2016
El Nuevo Dia
La Bowlera de Caguas se acogió a la Ley federal de Quiebras y solicitó la protección de su Capítulo 11, que le permitirá reorganizar su operación.
La Bowlera de Caguas se acogió a la Ley federal de Quiebras al cierre del recién concluido año 2015, y solicitó la protección de su Capítulo 11, que le permitirá reorganizar su operación y manejar una deuda acumulada de $3.8 millones, según la información más reciente ofrecida por el Boletín de Puerto Rico.
También radicaron quiebras al cierre del año la empresa Palacio del Ebanista, que el pasado 30 de diciembre fue intervenida por el Departamento de Hacienda, que le reclama, entre otras deudas, el pago del impuesto sobre ventas y uso (IVU) cobrado; así como la compañía de ofertas de descuento Groopanda.
Entre los que se acogieron a la Ley federal de quiebras al cierre del año están además cinco restaurantes Bonanza, varios de los cuales fueron igualmente intervenidos por el Departamento de Hacienda el pasado 30 de diciembre y la librería BetaBook Café.
Esta última y Groopanda son las únicas en este grupo que están solicitando protección de la Ley de Quiebras bajo el Capítulo 7, que representa la intención de liquidar operaciones.
El mayor acreedor de la Bowlera, que opera en Caguas desde el 2008, es el Banco de Desarrollo Económico al que le adeuda $1.3 millones por varios préstamos que le otorgó la entidad gubernamental. Otro importante acreedor es el Municipio de Caguas al que la compañía le debe $991,503.
La empresa Groopanda, por su parte, se acogió al Capítulo 7 de la Ley de Quiebra con deudas por sobre los $135,000. Dicha deuda está distribuida mayormente entre pequeños comercios de toda la Isla con los que esta compañía realizó negocios.